Cambia de residencia de este globo terrenal a lo celestial por llamado del Creador del Universo y deja improntas que jamas seran borradas y menos reemplazadas.
Por: Marcelo Peralta
Santiago Rodríguez, R.D.-No sé cómo describir lo que siento y llevo muy dentro de mí.
Ha muerto una amiga de sentimientos puros y hermosos
La maestra Nelly Gonzalez Gomez de Sosa, madre de Jose Joaquin, Idelma, Sonia, Nelson, Ilcania y Faridys Sosa Gomez, quien fue esposa de Jose Joaquin Sosa Abreu-Piringo-.
Maestra de maestros, aunque estaba retirada de las aulas por antigüedad en el servicio, nunca abandonó su vocación.
No he conocido a un ser humano dotado de un corazón tan noble que al tocar cualquier problema era capaz de cambiar el panorama por grisáceo que se pintara.
Tenía un alma inigualable que ha pasado del globo terrenal al infinito, dejando impronta y una familia fecunda, armoniosa y reforzada en valores innatos.
Era un ser humano lleno de ternura, valentía, amor, decencia, respeto y consejera natural.
Ser humano comprensible, a pesar de las adversidades que le deparara la vida.
En esa anatomía no había injusticias, ni maldad, sino cariño, dulzura y amor incondicional.
Aunque se ha marchado de este globo terrenal al infinito, sus huellas imborrables, insuperables, plasmadas en los corazones de quienes la trataron nadie podrá borrar y menos reemplazar.
A pesar de ser de carne y hueso, la muerte de Nelly Gonzalez Gomez de Sosa, ser querido a quien valoro, deja una experiencia profunda y universal.
Al recibir esa infausta noticia, no se si a menudo se subestima la amplitud de su impacto.
Es un asombroso hecho que revela la calidad humana que era, la amabilidad que experimentaba junto a sus hijos, hijas, algunos miembros de la familia, deceso que me ocasiona ansiedad, por la muerte de ese ser querido.
En realidad resalta la necesidad crítica de comprender y abordar el proceso de duelo, abordar la muerte cuando se admira la gentileza, formación humana de una persona de su estirpe, genera profundo impacto.
La muerte es cambiar de residencia, viene una sola vez, pero se deja sentir en todos los momentos de la vida.
Y debo finalizar diciembre que la muerte es un ministro inexorable que no dilata la ejecución.
A menudo atravesamos el enredo del duelo, reconocer efectos psicológicos de la muerte de un ser querido se vuelve esencial para fomentar un proceso de curación saludable.
Desde el shock inicial hasta el viaje de adaptación a largo plazo, el impacto psicológico de la muerte da forma a nuestras experiencias de pérdida y recuperación, recordándonos la importancia del apoyo, comprensión y compasión ante un cambio tan profundo.
Adios maestra Nelly Gonzalez Gomez de Sosa, paz a su alma y consuelo a descendientes que deja en este mundo desigual.
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