Por Félix Parra
A
propósito del Día Mundial de la Tierra, la fecha encuentra la Región Noroeste
en medio de graves daños a la naturaleza.
Uno
de esos daños por parte de depredadores está vinculado a la tala indiscriminada
de árboles en cuencas altas, medias y bajas de fuentes acuáticas de la región.
Un
segundo hecho criminal tiene que ver con los incendios forestales, algunos de
ellos accidentales, pero otros, producto de la actuación de manos criminales,
según nota publicada por el portal digital El Masacre.
La
extracción de arena, grava y otros agregados de los ríos, y la mirada
indiferente de las autoridades de medio ambiente, y, peor aún, con
autorizaciones de estas, son actividades que han provocado hasta desapariciones
de fuentes.
Las actividades mineras que se realizan y que se pretenden realizar, por parte de empresas mineras, como la Barrick y la UNI Gold, especialmente en las provincias Santiago Rodríguez y Dajabón, enclavadas en la Cordillera Central, son acciones criminales contra la vida humana y de toda la naturaleza.
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