Por Marcelo Peralta
Santiago,
R.D.- Las ciudades, campos, centros de producción agrícolas y
ganaderos en el Cibao prosiguen acogiendo a haitianos de todas las edades y
condiciones humanas a pesar de ser indocumentados.
Mientras
el gobierno de Luis Abinader y sus funcionarios se hacen los “locos” con la situación
de subversión, violencia, grupos armados
sin control, en que no están percibiendo que la República Dominicana está
expuesta a una gran amenaza de ocupación, inestabilidad política y social.
Campos,
ciudades, zonas rurales en las regiones Noroeste y el Cibao Oriental existen
más haitianos que dominicanos que entran por la frontera sin ningún tipo de problemas.
El
país, por la flojadera del gobierno, complicidad de sectores interesados en el
desorden, que reciben dinero permiten que todo se haitianice, sin miramiento al
porvenir de la Patria.
La
cantidad de haitianos de todas las edades, aumenta cada día en poblaciones de
la estirpe de Santiago, Navarrete, Villa González donde los lugares de mayor
concentración hay miles de africanos.
Si un dominicano, sin importar la edad cuestiona la presencia en este país, la respuesta rápida es que tienen el apoyo del gobierno y que ellos son los dueños de este país.
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