Hipolito Mejia potencias “extremista y polarizada”. Cean “guerra arancelaria, explotación de recursos naturales y tecnológicos
El expresidente de la República, Hipólito Mejía, 2000-2004, alertó hoy que la inequidad es el mayor desafío para la democracia y la paz.
Ademas que de las tendencias es una “amenaza real” al pluralismo y multilateralismo mundial.
Criticó el auge del discurso guerrerista.
Lo hizo hoy en un discurso virtual pronunciado en la Reunión de la Alianza Progresista que se celebra en Argentina.
Advirtió que potencias influyentes están impulsando una agenda “extremista y polarizada” bajo la premisa de que “el que no está conmigo está contra mí”.
Esto ha derivado en lo que calificó como una “guerra arancelaria” que castiga a naciones que buscan preservar su autodeterminación.
El exmandatario señaló la existencia al control de rutas marítimas, explotación de recursos naturales, tecnológicos, políticas coercitivas, causas reflejada en el encarecimiento de insumos esenciales alimentos y medicamentos.
Mismo que plantea que “la paz se logra con la fuerza”. .
Mejía denunció el creciente desprecio hacia los pobres, hostilidad a migrantes, banalización de la política debilitamiento de instituciones académicas y cooperación solidaria.
En esa línea, condenó la censura informativa disfrazada de lucha contra las “fake news”, que a su juicio limita el derecho a estar informado y restringe la libertad de expresión.
El exmandatario sostuvo que la inequidad sigue siendo el gran desafío para la construcción de democracias sólidas.
“Estamos presenciando un distanciamiento del principio ético de que la superación de la inequidad es una condición necesaria para fortalecer la cohesión social y dar sustento a la paz”, expresó.
Al hacer un balance de los cambios políticos recientes, resaltó que gracias a alianzas y opciones acertadas, naciones antes marcadas por la pobreza hoy exhiben progreso socioeconómico, desarrollo humano y altos niveles de ciudadanía.
Destacó especialmente la inclusión social, la movilidad de la juventud y la conquista de derechos por parte de las mujeres.
Mejía subrayó que en el mundo los pueblos están enviando señales claras de que no están dispuestos a renunciar al diálogo ni a la democracia.
Puso como ejemplo las protestas juveniles en Nepal en defensa de las redes sociale.
Asimismo, el voto en Buenos Aires que rechazó contundentemente el discurso de ultraderecha.
Lejos de alcanzar una democracia plena.
En el caso dominicano, el expresidente reconoció que el país todavía está lejos de alcanzar una democracia plena.
Resaltó la madurez ciudadana frente al extremismo: “Hemos aprendido a dialogar de manera franca y a distanciarnos de los extremismos y la intolerancia. En los hechos, como nación, hemos dicho no a la ultraderecha”.
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