Las personas que bebían té verde de uno a seis días a la semana tuvieron menos deterioro mental y un menor riesgo de demencia que los que no beben té.
La
epigalocatequina-3-galato en el té verde, es un poderoso antioxidante
responsable de los beneficios para la salud de todo el cuerpo, tales como
presión arterial y control de peso, reducción del riesgo de ciertos cánceres,
aumento de energía y propiedades antimicrobianas.
El té
verde también contiene teanina, un aminoácido que cruza la barrera
hematoencefálica y tiene propiedades psicoactivas.
Aparte
del agua, el té es la bebida más consumida en el mundo.
En
los Estados Unidos, el té negro es por mucho el tipo de té más popular, pero el
té verde representaba sólo el 14% del té que se consume en Estados Unidos.
La
variedad, el té negro y verde proceden de la misma planta perene Camellia
sinensis.
El
método de procesamiento y el grado de oxidación son los que crean antioxidantes
disponibles en ellos.
El té
negro es altamente oxidado tanto natural cuando es cosechado, y
deliberadamente, cuando posteriormente es machacado para acelerar el proceso de
oxidación.
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