Los elevados índices de inequidad y pobreza de América Latina fueron interpretados en el pasado como resultado de la insuficiencia dinámica de la región.
Determina
que la tasa de crecimiento económico crecía poco con relación a la tasa de la
población, que era mucho.
El
cociente desfavorable generaba una "población excedente" excluida en
su totalidad del mercado de trabajo y cuyo destino más probable era la pobreza.
El
correlato natural de estas ideas en materia de políticas fue sencillo y a la
vez necesario actuar sobre los términos del cociente, mayor crecimiento
económico y baja poblacional.
El
escenario actual de la región es diferente al de la década de 1960, cuando se
desarrollaron interpretaciones; se intentó aplicar los remedios para abatir la
pobreza y la inequidad.
Ahora,
ha cambiado la dinámica de la población de América Latina no es la misma que la
del pasado, el proceso irreversible de transición demográfica ha seguido
adelante y la problemática poblacional de los países es diferente.
Las
etapas más avanzadas de la transición implican desafíos de otra naturaleza, estructura
de edades, envejecimiento, parte porque
a las tendencias seculares de largo plazo se superponen problemas originados
por nuevos patrones de comportamiento sexual y reproductivo.
El
cuadro actual de la región está compuesto por un verdadero mosaico de
situaciones, en las que conviven países con un pronunciado rezago en la
transición demográfica, que cerraron la transición, participan de pautas
emergentes atribuida en su origen a los países desarrollados.
Dispone
de mayor información, se pueden evaluar mejor los resultados de las políticas
implementadas, es posible calibrar tanto los logros del esfuerzo sostenido de
la región en materia de crecimiento económico como los magros resultados
obtenidos en el cumplimiento del objetivo de reducir la pobreza.
En
tercer lugar, tan importantes como los cambios que se produjeron en la
realidad, han sido los cambios operados en las perspectivas de análisis y en
las interpretaciones.
Se
dispone de un nuevo instrumental analítico en torno a los conceptos de
vulnerabilidad social, vulnerabilidad sociodemográfica, activos, que permiten
examinar las relaciones entre población y pobreza desde otra óptica.
La Región
de América Latina acumuló una valiosa experiencia en materia de innovaciones y
estrategias de política social que son útiles para reorientar la acción de los
gobiernos en su respuesta a los desafíos."
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