El misterioso escondite de un dictador dominicano en España Rafael Leónidas Trujillo Molina.

Esta es la casa ubicada en la calle "·Guisando" número 23 en el "Residencial La Puerta de Hierro" en Madrid, España de la que se dicen era propiedad del dictador de República Dominicana Rafael Leónidas Molina, quien estaba casado con la señora Amintas Ledesma oareja que procreó varios hijos que estudiaron en los mejores colegios y universidades graduándose de médicos y abogados. Que la vendieron. Con el dinero instalaron empresas. Se cambiaron los apellidos. Luego se mudaron a Miami y Boston, Estados Unidos.   

Por Marcelo Peralta

Madrid, España 1994.- La casa de dos niveles de la que se afirma es propiedad y el escondite del dictador, sátrapa y sanguinario presidente  Rafael Leónidas Trujillo Molina se ha convertido en un “misterio”.

Al inmueble de dos niveles, en este año 1994 sigue  siendo una incógnita y quienes vigilan el área permiten que nadie se acerque y menos toque ni siquiera sus paredes.

Las versiones más socorridas es que en la misma se ha guardado cuestiones muy secretas y de inconmensurables valores propiedad del tirano dominicano.

Desde tiempos inmemorables se ha dicho Rafael Leónidas Trullo Molina  habría sido ajusticiado por un grupo de jóvenes cuando se dirigía junto a su chofer desde el Palacio Presidencial en Santo Domingo hasta su ciudad natal San Cristóbal.

A decir verdad, en la trama participaron varios jóvenes como fue el santiaguero Salvador Estrella Sadhalá quien vivió en la calle Independencia en la cuadra de las calles Juan Pablo Duarte y San Luis en el centro de la ciudad Santiago de los Caballeros.

En la República Dominicana existen muchas dudas respecto a este trágico acontecimiento, porque nunca se ha mostrado el ADN al cuerpo del tirano.

Lo que se ha dicho que la persona que cayó la noche del ajusticiamiento pudo haber sido el doble del mandatario de nombre Estanislao Tejada, un hombre nativo del municipio Villa los Almácigos, Provincia Santiago Rodríguez, en la Región Noroeste.

Desde mi adolescencia, en los corrillos de mi pueblo Sabaneta, Provincia Santiago Rodríguez he escuchado que en ocasiones Estanislao Tejada llegó a ser contratado por el tirado para que lo representara en algunos donde su vida corría peligro.    

Otra versión que he escuchado que antes del alegado ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo, que se produjo el día 30 de mayo de 1961, en la avenida George Washington cuando se dirigía a su casa en San Cristóbal, la CIA de Estados Unidos lo habría sacado del país, les entregó 40 millones de dólares, lo mandó a Brasil donde permaneció por espacio de una semana y como tenía una lujosa mansión en España días después se radicó en la Madre Patria.

Sin embargo, nada de esto se han convertido en especulación, jamás en cuestiones reales.

Ninguno de los gobiernos que ha tenido la República Dominicana se ha atrevido hacer las investigaciones concretas de este caso.

Lo que sí es cierto las estrechas relaciones de los dictadores el español Francisco Franco y el dominicano Rafael Leónidas Trujillo y de que, supuesto,  ambos intercambiaban mujeres.

También, que Trujillo Molina tenía una mansión de dos niveles en una calle céntrica de Madrid, que guardan secretos en que nadie puede entrar y celosamente custodiada por seguridad en donde no penetra ni siquiera el aire. 

Los ciudadanos que tienen que pasar a distancia se asombran debido al misterio, la seguridad del edificio ubicada en la calle “Guisando”, en el exclusivo Residencial de "chalets" y popularmente llamada “Puerta de Hierro” situada en la ciudad de Madrid.

Llama la atención la estructura de la edificación por la forma en que ha sido decorada, los lujos que posee, el valor, en que se dice que en su interior hay cuadros de mucho valor, jarrones, muebles finos, antaños y diseñados por los mejores escultores de la época traídos desde Francia a realizar esos trabajos.

Se comenta que las escaleras para ascender al segundo nivel, pisos, columnas; paredes, han sido revestidos de mármol, piscas de oro; piedras preciosas en donde se hizo una incalculable inversión en euros.

Hay quienes testifican, que cuando se iniciaron los trabajos toda el área fue cercada para que nadie percibiera lo que allí se hacía.

Circulan rumores que el nombre de Aminta Ledesma era la esposa que tenía en Madrid, España el presidente dominicano Rafael Leónidas Trujillo Molina amigo inseparable el dictador español Francisco Franco.

La casa habría sido decorada a exigencia de doña Aminta Ledesma después de ver la novela "Lo que el viento se llevó", escrita por Margaret Mitchell, que se convirtió en uno de los libros más vendidos de la historia.

La obra era un clásico de la literatura de los Estados Unidos adaptado al cine y un ícono de la cultura popular contemporánea.

Sin confirmación, lo que se dicho es que Trujillo Molina que nació el día 24 de octubre del año 1891 habría muerto en España picando casi los 100 años de edad.

Lo que sí sed testifica en Madrid, es, que, los hijos y los nietos de Trujillo vendieron la casa; se fueron a otras ciudades y se cambiaron sus apellidos. 

Entre los hijos procreados por Trujillo Molina y Aminta Ledesma estudiaron en los mejores colegios y universidades donde solo eran matriculados los hijos de personas adineradas.

Al hacerse profesionales, crearon empresas, en que algunos de sus hijos y nietos se graduaron de abogados y médicos, pero que no llevan el apellido Trujillo ni Ledesma que se los quitaron para no tener “tropiezos” en sus vidas. 

Unos se mudaron a Boston y otros se radicaron en Miami, Estados Unidos.

Para el año 1994, la propiedad “Puerta de Hierro” propiedad del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo Molina, estrictamente vigilada ubicada en la calle Guisando, marcada con el número 23 y que tras su muerte habría sido vendida por sus hijos y los nietos.

En el inmueble, para la fecha operaba la Embajada de Polonia en la ciudad de Madrid.

Los dos dictadores Francisco Franco de España y Rafael Leónidas Trujillo Molina, de la República Dominicana para intercambiarse mujeres y darse la buena vida, inventaban condecoraciones y entrega de galardones.