
Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.-La ciudadanía debe reflexionar respecto al oficio de los militares en los escenarios públicos.
En la República Dominicana, para muchos jóvenes el ser militar es sinónimo de aspirar a tener una vida diferente, llena de emociones, experiencias inolvidables, andar con una arma en la cintura, humillar, insultar, galantear a las muchachas y mujeres elegantes.

Para otros, el ser miembro de las Fuerzas Armadas es disfrutar de un ambiente de trabajo dinámico, tener disciplina, llevar la misión de garantizar la defensa, seguridad, bienestar de la sociedad, trabajar con orgullo al lado de los mejores expertos en planes de ayudar a los demás en cualquier circunstancia, descubrir cosas nuevas todos los días y construirte un futuro a tu medida.
Además tener el compromiso, disposición permanente a defender a la Patria con la entrega de la vida cuando fuera necesario, acción que se alimenta de la determinación, la firme creencia de estar haciendo lo correcto en las situaciones más complejas.
Esas ideas de responsabilidades
de pensar en la diversidad de los marcos éticos de una práctica profesional en
particular, máxime cuando es hecha que constituyen el elemento militar de la
defensa, lo que consolida los sistemas institucionales que profundiza la
calidad democrática.
No obstante, los
militares tienen que realizar sus tareas en medio de inseguridad social, laboral, familiar, sin
libertad de expresión, e incertidumbre, inestabilidad emocional y en muchas
ocasiones hasta en la autocensura, porque no hacerlo podría generarles amenazas
promovidas por la superioridad.
Al militar se les instruye, educa,
respectar, tener concientiza, amor y servicio a la Patria.
Ser militar significa estar comprometido con sus valores, virtudes, salvaguardar la Soberanía de la República Dominicana y mantener la paz.
Hacer labores sociales, apoyar la población civil en caso de necesidades públicas, en emergencia, exponer sus vidas a la lucha contra el narcotráfico, los contrabandistas, invasores, defender y preservar la seguridad nacional.
En los últimos años a los militares se les ha dado la oportunidad de tener un mayor contacto con la sociedad civil para que la gente los conozca, sepan qué hacen, a qué se dedican, con la intención de infundir confianza en la población civil, lo que se traduce en suma importancia para ellos y los civiles.
Tras los tiempos del presidente de la República Dominicana, Doctor Joaquín Balaguer y su Partido Reformista Social Cristiano-PRSC-, a los militares, y así estaban escrito en los cuarteles que los jóvenes comunistas era sus enemigos y de la Patria.
En esta pandemia del coronavirus se ha podido observar el encomiable desempeño de militares trabajando coordinado con miembros de la Policía en las organizaciones de ciudadanos en las filas de las instituciones bancarias, supermercados, estaciones de combustibles, con excelentes comportamientos disciplinarios.
Para muchos jóvenes por formar parte del Ejército de la República Dominicana es un orgullo ser soldado por lo que representa en el sistema educativo militar que les abre las puertas a ámbitos, escuelas que ofertan variedad de carreras que a veces se desconocen, pueden hacerse en diversas carreras, especialistas, ya que la institución forma a su gente.
Ser militar significa estar comprometido con sus valores, virtudes, salvaguardar la Soberanía de la República Dominicana y mantener la paz.
Hacer labores sociales, apoyar la población civil en caso de necesidades públicas, en emergencia, exponer sus vidas a la lucha contra el narcotráfico, los contrabandistas, invasores, defender y preservar la seguridad nacional.
En los últimos años a los militares se les ha dado la oportunidad de tener un mayor contacto con la sociedad civil para que la gente los conozca, sepan qué hacen, a qué se dedican, con la intención de infundir confianza en la población civil, lo que se traduce en suma importancia para ellos y los civiles.
Tras los tiempos del presidente de la República Dominicana, Doctor Joaquín Balaguer y su Partido Reformista Social Cristiano-PRSC-, a los militares, y así estaban escrito en los cuarteles que los jóvenes comunistas era sus enemigos y de la Patria.
En esta pandemia del coronavirus se ha podido observar el encomiable desempeño de militares trabajando coordinado con miembros de la Policía en las organizaciones de ciudadanos en las filas de las instituciones bancarias, supermercados, estaciones de combustibles, con excelentes comportamientos disciplinarios.
Para muchos jóvenes por formar parte del Ejército de la República Dominicana es un orgullo ser soldado por lo que representa en el sistema educativo militar que les abre las puertas a ámbitos, escuelas que ofertan variedad de carreras que a veces se desconocen, pueden hacerse en diversas carreras, especialistas, ya que la institución forma a su gente.
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