Lo que mal comienza mal termina.

Por Marcelo Peralta.

Lo que mal comienza, mal termina.

Es una frase popular que en ocasiones nos encadena.

Son ideologías que nos anclan, impiden transformar la realidad sin excesivas pretensiones, de que los servirán como autoridades a partir de este viernes día 24 del 2020 al año 2024.

Quienes asuman en medio de la pandemia no podrán hacer nada hasta que pase el coronavirus.

Por humanidad no podrán celebrar como años anteriores. Tampoco cancelar a empleados porque una medida así sería inhumano.

En el entramado popular cohabitan refranes que sobredeterminan actos y maneras de conformar la realidad, porque la vida es producto de determinados pensamientos.

Lo que mal comienza, mal termina es una frase tajante respecto a relaciones y decisiones se refiere.

Es como “Sería labrar un destino a fuego sin tan siquiera existir la piel”.

Las autoridades electas recibirán las alcaldías y las juntas distritales en medio de la triste realidad ocasionada por el coronavirus.

Parece que esta es una época en que nos enseña que vivimos como nacimos y de la manera en que vamos a morir.

Esta vez la experiencia no la tiene nadie, porque depende del devenir de los tiempos, debido a que la realidad hay que esperarla y las gestiones de las nuevas autoridades hay que evaluarlas al terminar.

Sabemos que en el árbol está la semilla, pero ignoramos si en la semilla estará dentro del árbol; aunque en el camino se arreglará la carga.

Deberán los alcaldes y directores de Juntas  Municipales respetar a los empleados que estén de vacaciones, los que desempeñan funciones, ya que está prohibido despedirlos, a causa de la emergencia del coronavirus.

En pueblos pequeños todos se conocen y muchos alcaldes y directores ganaron por partidos opositores dificultará recibir ayudas de inmediato.

Las autoridades de oposición que asumen en medio de estrecheces económicas y muchas trabas que tendrán que iniciar endeudándose para honrar compromisos y las deudas atrasadas y las dejadas por quienes entregan que son de las alcaldías y los distritos municipales, aunque les hallan dado destinos personales.