La madre del joven asesinado.
Por Marcelo Peralta
Cotui, Provincia Juan Sánchez
Ramírez, R.D. Aunque fue un hecho ocurrido en Filadelphia, pero repercute aquí porque era nativo de esta comunidad cibaeña.
“Me llevaron a mi niño” y a mi hermano y lo matan a quemarropa,
es el clamor de la madre y el hermano del occiso quienes repudian la labor de
la Policía de Filadelfia.
"Nos lo llevaron a mi
niño y a mi hermano, porque lo mataron y aquí no ha venido nadie a tocarme la
puerta para decirme lo que pasó" relatan sus familiares.
La Policía de Filadelfia
investiga la muerte a balazos del joven dominicano, de 23 años y quien nativo
de Cotuí, Provincia Juan Sánchez Ramírez en el Cibao Oriental.
Flaminio Hernández, era padre
de un niño de años de nacido.
Sus familiares y
relacionados han colocados entre los recordatorios figuraron peluches, velas y
latas de cerveza con botellas de ron cerca.
El dolor en la familia era palpable durante la entrevista y el llanto no podía consolarlos tras la pérdida a sólo días de la celebración de la Navidad.
En este negocio fue en donde el j0ven de origen dominicano ha sido asesinado la noche del pasado domingo 16 de diciembre del año 2018 en Filadelphia, Estados Unidos.
La madre, desconsolada,
repitió en varias ocasiones que: "la Policía aquí no hace nada, se olvida
de los casos y cree que todo el mundo vende drogas".
La presunta disputa, que se
tornó agresiva, se registró frente a las instalaciones de Empire Gentlemen Club
& Hookah Lounge.
Familiares y amigos crearon
un altar improvisado, cerca del lugar de los hechos, para recordar al joven,
quien fue descrito por su hermano como "una buena persona que siempre
sonreía".
Postura de hermano.
José Rivera, hermano de la
víctima, dijo que estuvo en comunicación con los detectives involucrados en la
pesquisa y éstos le dijeron que tienen a varios detenidos y en custodia para
interrogatorio mientras evalúan imágenes de vigilancia de la zona.
Me siento herido, porque se
trata de mi hermano un tipo siempre feliz", destacó José Rivera quien urgió
información adicional sobre la pesquisa.
El hermano de la víctima
destacó que "me llamaron esa noche del domingo 16 de diciembre del 2018 y
me dijeron que mi hermano había fallecido", José Rivera.
Investigación.
Los investigadores hallaron
a la víctima boca abajo con varios disparos en la espalda.
La Policía informó que
atendió la emergencia tras un reporte de una persona armada en las afueras del
club nocturno Empire en el 500 de West Wyoming avenida a eso de la 1:27 de la
madrugada del domingo.
Paramédicos atendieron al
joven, pero sucumbió a las heridas que sostenías por lo que fue declarado
muerto a la 1:41 de la mañana, indica el reporte policial.
Insistencia de la madre.
“Mi niño estaba separando a
una gente que estaba con esas muchachas.
El hombre me lo mató a
quemarropa, le dio tiros en el corazón.
Todos son del mismo negocio
que hay ahí al frente.
“Es un asesino porque me lo
mató a quemarropa”, dijo de primera instancia la madre del dominicano ultimado
a balazos tras tratar de separar una disputa frente a las instalaciones de un
club para caballeros.
Ellos son los que saben
porque salieron de allí”, relató en medio de su dolor la progenitora de la
víctima.
La mujer se manifestó con
la voz entrecortada y ronca.
Entre sus expresiones sostuvo
que el establecimiento donde se generó la disputa “tienen que poner ley ahí
porque está lleno de prostitución.
La gente viene borracha de
allí a pagar con la gente inocente.
Mi niño no era malo, lo que
le gustaba era andar con sus amigos”.
El hermano de la víctima,
José Rivera, sostuvo que fue alertado por las autoridades sobre el suceso
violento y a su llegada a la escena “me dijeron que mi hermano había muerto”.
Agregó que “habló con el
detective y dijo que tenía a varias personas en custodia para interrogar.
Mi hermano estaba separando
una pelea.
La policía está observando
cámaras del lugar para identificar al verdadero culpable del crimen”.
El familiar destacó que “lo
recuerdo sonriente y feliz. Amaba a su hijo, aseguró.
Creo que estaba en el lugar
equivocado esa noche”.
Los allegados al occiso
crearon un altar improvisado en la intersección del lugar de los hechos para
recordar al joven padre.
Hasta el momento el crimen
se mantiene bajo investigación y no se han generado arrestos ni tampoco
recuperado armas.
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