Mientras
el gobierno de Luis Abinader gasta más de 15 mil millones de pesos en haitianos,
dinero de contribuyentes dominicanos, suben bienes, servicios, inseguridad,
crece la entrada ilegal de haitianos, el desnivel kilómetro 14 de la autopista
Juan Pablo Duarte es un “peligro”.
Tiene goteras, lleno de desechos sólidos, sin
iluminación, ladrones atracan, asaltan, delincuentes siembran terror y desde el
gobierno “nadie, nadita de nada” en resolver esa situación.
Este desnivel
es el de “El Puente de la Sirena”, ubicado al lado de la extensión del Metro de
Santo Domingo y cerca al supermercado.
Este
se deteriorado, está convertido en una amenaza latente, única vía disponible,
gente a pie son atracadas y nadie del gobierno se preocupa.
Las
malas condiciones se ven a simple vista con el cableado con filtraciones,
goteras y metal oxidado, lo dejan evidente.
El
tránsito constante de vehículos pesados, camiones, agrava aún más la situación.
Sus
entradas, columnas están al borde de la ruina, con rupturas, y las varillas
destruidas.
Cuando
los vehículos de nivel pasan, como el caso de los camiones, suelen impactar y
causar una mayor destrucción.
Nada se ha hecho para evitarlo, por lo que
siguen pasando y causando daños que se acumulan.
Cientos
de personas transitan al día por esta vía y por cuestiones de seguridad muchos
buscan otras vías incurriendo en mayores gastas a pesar de la maltrecha
economía.
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