Un total de 52 aviones Boeing 747 Jumbo jet, desde su entrada al servicio comercial en 1970, han estado involucrado en accidentes.
De ellos son por terrorismo, piratería
aérea y 25 de esos accidentes no tuvieron víctimas fatales.
La primera pérdida del Boeing 747 se produjo el 6 de septiembre de 1970,
el vuelo 93 de Pan Am, que
volaba desde la ciudad neerlandesa de Ámsterdam hacia Nueva York,
secuestrado por miembros del Frente Popular para la Liberación de
Palestina y forzado a dirigirse la base aérea de Zarqa,
en Jordania.
Tras una semana de tensas
negociaciones, pasajeros y miembros de la tripulación fueron evacuados por secuestradores,
mientras la aeronave una semana después volada en pedazos.
1973 El segundo accidente fue
bastante similar al primero. El 23 de julio de 1973, fue secuestrado el vuelo 404 de Japan Airlines,
que cubría la larga ruta Ámsterdam (en
los Países Bajos)-Anchorage (Alaska, Estados Unidos).
Voló a Dubái, luego a Siria
de Damasco, antes de
finalizar su viaje en el Aeropuerto Internacional de Benina de Libia, ocupantes
liberados y la aeronave detonada.
1974 El primer accidente
propiamente dicho de un 747 tuvo lugar el 20 de noviembre de 1974, cuando
el vuelo 540 de la aerolínea de bandera alemana que se
estrelló después de haber despegado de la capital keniata de Nairobi.
La causa del siniestro, en el
que murieron 59 personas, se debió al error de un operador, que hizo que la
aeronave entrara en pérdida.
1976. 9 de mayo de 1976 un
747 carguero de la antigua Fuerza Aérea Imperial iraní se
estrelló cerca de la capital española de Madrid, debido a un
daño estructural en su ala izquierda durante el vuelo, matando a 17 personas a
bordo.
La investigación determinó un
rayo causó la explosión en el tanque de combustible de una de las alas, que
derivó en la pérdida de la misma y, por ende, del avión.
El 31 de marzo de 1993 un Boeing 747-121
del vuelo 46E de Japan Airlines minutos
después de haber despegado, perdió el motor número 2 en una zona de
turbulencias a unos 2000 pies de altitud.
El
avión realizó un alabeó y cabeceó incontroladamente. El capitán activó el
procedimiento de emergencia y con el motor número 1 en máxima potencia
consiguió dominar el aparato y realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional Ted Stevens Anchorage del
que acababan de partir. En este incidente no resultó nadie herido.
El 4
de noviembre de 1993, el vuelo 605 de China Airlines, un flamante Boeing
747-400, se despistó luego de intentar un infructuoso aterrizaje en el
viejo Aeropuerto Internacional Kai Tak, en la por
entonces aún colonia británica de Hong Kong. El avión
pasó de largo la pista y terminó en el puerto.
El 31
de octubre de 2000, el vuelo 006 de Singapore Airlines, un 747-400 que
viajaba desde la ciudad de Singapur hacia Los Ángeles (California), se
estrelló contra maquinaria de construcción mientras estaba haciendo escala
en Taiwán, el capitán
intentó despegar de una pista cerrada del Aeropuerto Internacional de Taiwán Taoyuan
y el avión se incendió, muriendo 79 pasajeros y tres miembros de la
tripulación.
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