24 jul 2021

INAUDITO: Solo en este país. Vendedor de drogas con 5 muertes y andaba suelto

SABANA GRANDE DE BOYA, Monte Plata, R.D.- En el pasado reciente prevaleció la corrupción, violación de derechos humanos en la aplicación de la real independencia del sistema judicial, permitió que un hombre se llevara en su récord el asesinato de cinco personas y dejara lesiones permanentes a otras fue detenido por la policía.

Hoy, la Policía apresó en Sabana Grande de Boyá al nombrado Víctor Manuel Báez Rosario, de 26 años, acusado de asesinar a 5 personas y causar lesiones permanentes haciéndole disparos.

Entre los fallecidos por Báez Rosario, figuran Mario Melvin Rosario Torres Rosario (Marinito) y Antoni Alexander Ortiz (Batatica), ocurridas en fecha 10 de octubre del 2020; luego el 15 de febrero del año 2021 mató a Ángel Argenis Martínez (Bébelo) y otro con el apodo de “La Caja”.

En andanzas delictivas, Báez Rosario en su accionar como vaqueros del Oeste filmando películas en Estados Unidos, le arrebató la vida a José Miguel Reyes Ventura (Figueroa).

De paso, hirió a Félix Alberto Pascual (Tito), el pasado día 20 de junio.

Muchos de estos casos tuvieron vínculos con la venta, tráfico y puestos de controles de drogas, detalla la Policía en Sabana Grande de Boyá.

Aunque tenía órdenes de arresto, las autoridades policiales y judiciales nunca lo hallaban.

Versiones detallan que esta vez Báez Rosario habría sido detenido por atraso en el pago de las cuotas a autoridades para seguir operando en los puestos de drogas que controla.

En Sabana Grande de Boyá, se comenta que la corrupción de las autoridades impacta de manera directa sobre la vigencia de los derechos humanos y el accionar normal ciudadano.

Ciudadanos dicen que los niveles de complicidad de autoridades y delincuentes priva a la población  de servir para atender básicas necesidades en materia económicas, sanitarias, educación, seguridad, debido a los niveles de corrupción en sus diversas modalidades. 

Subrayan que la falta de voluntad de autoridades reduce, la confianza pública en la Policía y la justicia porque sus malas acciones debilitan la capacidad en garantizar la protección de los derechos humanos, afecta las labores de independencia para castigar a los violadores de las leyes.

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