Por Marcelo Peralta
El proyecto de genoma
humano enfatiza la fuerza del contrasentido que asevera el principio, la
semilla y como dijo el filósofo español Fernando Savater “el que come un huevo
no ha comido pollo”.
El humano nace del
embrión fecundado que es principio, semilla, potencia, quizás un día sea
persona que determina de que no toda vida humana es persona humana.
Aunque muerto está, Hugo
Tolentino Dipp fue un versátil historiador, político, abogado, educador,
pasado diputado que hace un tiempo falleció, es el único dominicano que nació
en el Palacio Presidencial en medio de la ceremonia de juramentación de Rafael
Leónidas Trujillo Molina, ocurrida el día 28 de agosto del año 1930.
Trujillo
Molina aceptaba ese día el juramento para dirigir los destinos de la Nación que
se extendió por 31 años, que a muchas familias resultó de triste recordación afectadas
de distintas maneras, a causa de la rampante represión del régimen.
Los
padres del que se convirtió en un brillante intelectual, abogado ilustre,
sobresaliente educador, legislador, quien era hijo del rico santiaguero y político
Don Vicente
Tolentino Rojas y de Doña Catar Dipp, inmigrante libanesa.
Don Vicente Tolentino Rojas, fue ministro de
extrema confianza del derrocado presidente Horacio Vásquez y quien tenía
su hogar en el Palacio Presidencial junto a su esposa.
Hugo Tolentino Dipp, se graduó de bachiller en
la Escuela Normal Superior Eugenio María de Hostos en 1948 y luego obtuvo el título
de doctor en Derecho en la Universidad de Santo Domingo en el año
1953.
Se especializó en las universidades Central de
Madriden 1954 y Derecho Público en la de París, Francia en el año 1959 tras
exiliarse en Europa por desaprobar la forma como el presidente Trujillo
Molina conducía los destinos de autoridad férrea la nación dominicana.
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