El ministro de Juegos Olímpicos de
Japón, Tamayo Marukawa, resalta que la medida ha sido positiva.
Mientras que el primer ministro de
Japón, Yoshihide Suga, explicó que la medida era esencial para preservar la
estabilidad de Tokio, donde se extiende la variante de Delta de la COVID-19
altamente infecciosa.
"Teniendo en cuenta el
impacto de la variante Delta, y para evitar que el resurgimiento de las
infecciones se propague en todo el país, debemos aumentar las medidas de
prevención contra el virus", argumentó Suga.
Los expertos médicos han afirmado tras
semanas que no tener espectadores sería la opción menos riesgosa en medio de
los temores públicos generalizados, una afluencia de miles de atletas y
funcionarios conducirá a una nueva ola de infecciones.
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