Jonás Sánchez, niño prodigio que nació sin brazos, escribe con los pies y anhela ser futbolista de fama

Jonás Sánchez, niño que nació sin brazos, escribe con los pies, ejemplo de perseverancia, anhela ser futbolista y tiene otros sueños. 

En la actualidad juega futbol, ajedrez y estudia. Estoy contento y feliz porque Dios me hizo asi.

Al inicio sentía frustración y timidez, pero las maestras le dieron confianza y ahora se ha acostumbrado.

Por Marcelo Peralta

Jarabacoa, provincia La Vega, R.D.- La historia de Jonas Sanchez, niño con discapacidad motora, al haber nacido sin brazos, con dones excepcionales, corazón gigante, quiere ser profesional y futbolista de fama mundial.

Al ser bautizado con el nombre de Jonás, que en hebrero significa  Paloma, este jovencito crece con la evidencia clara de que simboliza la paz y esperanza.  

Es perseverante, a pesar de su discapacidad, es un terrícola valiente, con metas, que salió del vientre de su madre sin brazos, aunque vigoroso.

Anhela estudiar, ser un profesional de renombre y convertirse en un futbolista de fama mundial.

Con emoción humana, abrazado de sentimiento, esfuerzo y determinación.

En su mente traza objetivos de convertirse en un hombre, demostrar que ninguna condición puede ser obstáculo para creer y conquistar metas.

Matriculado en la escuela salesiana Santo Domingo Savio, en el municipio Jarabacoa, provincia La Vega en plena Cordillera Central, en el lugar donde siempre es Primavera.

Aunque al principio de su ingreso a la escuela, tenía pavor por las burlas que recibiría de maestros y compañeros de aulas, sin embargo, con el transcurrir del tiempo logró superarla.

A la fecha, Jonas Sanchez se ha constituido en un símbolo, icono, ejemplo viviente demostrando que en el transcurrir del tiempo, Dios mediante se impone para vencer las barreras y conquistar las metas trazadas.

Con apenas unos años de edad, este joven dominicano ha demostrado que creer en sí mismo puede ser motivo para transformar obstáculos en oportunidades.

Lo que desea

“Yo quiero ser un gran futbolista” de fama con una sonrisa a flor de labios que refleja convicción.

La historia que fluye ha sido compartida por el Ministerio de Educación difundida en redes sociales.

Esta reseña ha conmovido a miles personas que ven en él una inspiración para no rendirse ante las adversidades.

Sonriente, Jonás Sánchez relata que su situación comenzó en 2015.

“Yo nací normal. No me siento diferente a nadie. Me siento bien”, afirma con seguridad. 

Su esencial orgullo está basado en la capacidad mental, el poder escribir con el pie izquierdo, aprender las orientaciones de los maestros y esforzarse en hacer las cosas por sí mismo, algo que valora profundamente.

“Antes, cuando empezaba la escuela, relata que no sabía leer, tampoco escribir".

“Ahora me gusta porque puedo aprender más, las maestras son muy buenas conmigo y mis amiguitos de las aulas me ayudan cuando tengo dudas y me valoran", cuenta.