Kenia Ramírez, la mujer más pequeña del país clama por asistencia especial del presidente Luis Abinader.

La señora Kenia Ramirez, de 43 años de edad, considerada la mujer más diminuta del país, "clama por asistencia especial ayuda del presidente Luis Abinader y del ministro Carlos Bonilla, del Ministerio de la Vivienda y Edificaciones. 

Ramírez declara estar atravesando una situación de necesidad extrema, expuesta a soportar y morir golpeada por efectos de desastres naturales, de una enfermedad por las condiciones de insalubridad de su entorno, por lo que busca el apoyo y la intervención del gobierno para solucionar su problema.

Exige al presidente  Luis Abinader donar el dinero para construir una casa que por derecho le corresponde.
Vive en una humilde casa, en la sección Santa Lucía, kilómetro 5 de la carretera El Seibo–Higüey, porque su familia enfrenta grandes limitaciones, por  la falta de un techo adecuado.
"Nosotros conocimos a esa joven, Kenia Ramírez, Para nosotros es la mujer más pequeña de la República Dominicana porque no tiene aproximadamente ni siquiera tres pies de estatura. Hemos hecho varias imágenes, le hemos dado seguimiento al caso y gracias a ustedes, a la gente de CDN, que siempre han estado pendientes para dar seguimiento a las cosas del Seibo. Esta joven tiene ya alrededor de unos 42 o 43 años."

"Recuerdo que cuando ella tenía 28 años le dimos seguimiento a ese caso, porque son gente de pocos recursos, no tienen absolutamente nada de dónde echar mano. No tienen casa, no tienen nada. Tienen un solarcito que conseguimos hace tiempo y no se ha podido construir su vivienda. Ojalá que cualquier institución, específicamente este gobierno, que siempre ha estado de la mano con las personas que necesitan, pueda tender una mano a esta familia," expresa.

Condición de salud

"La situación mía es que necesito que me ayuden con mis ranchos. La niña no duerme y no le doy pastillas. Ella tiene 43 años," dijo madre de Kenia Ramírez,

Sobre su condición de salud, explicó,"Ella salió así porque la mamá de mi papá era así, pequeñita. Esa es la condición. No tengo casa, la situación es difícil para mí."

Kenia, quien padece acondroplasia, un tipo de enanismo de origen genético, mantiene su espíritu optimista. Aunque confiesa que su situación económica ha sido dura, asegura que su mayor anhelo es poder tener una casa digna.