A 227 días de los enfrentamientos armados entre Rusia y Ucrania el emblemático puente que une a Crimea y Rusia ha quedado dañado tras una fuerte explosión este sábado en que murieron tres personas que iban en un automóvil que estaba al lado del camión que explotó.
La explosión incendió siete
tanques de combustible transportados en un tren que se dirigía a Crimea.
Moscú sospecha que Ucrania
está detrás del ataque a la infraestructura que es un símbolo de la
anexión rusa en 2014 y de inmediato ha iniciado una investigación.
Las autoridades rusas
decidieron no suspender el tráfico naval bajo el puente mostraba importantes
cuellos de botella en el estrecho de Kerch a las dos de la tarde y la
circulación al tráfico de vehículos ya ha sido reabierta.
El primer ministro de Crimea
nombrado por Rusia, Sergei Aksyonov, aseguró que los trabajos de
restauración comenzaron de inmediato tras la recogida de pruebas y envió un
mensaje de tranquilidad.
Mientras en el centro de Kiev
los ucranianos celebraban el siniestro frente a esta postal colocada a tal
efecto.
Además de la pesadilla
logística, el bombardeo es un duro golpe para Rusia.
Con 19 kilómetros de largo,
el puente más largo de Europa fue inaugurado por el presidente Putin en mayo de
2018 y considerado "la construcción del siglo".
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