La Policía puertorriqueña informó la detención del presunto líder de la organización criminal Playita, Gabriel Pereira Cruz, sospechoso de múltiples asesinatos cometidos en el área metropolitana de la isla.
La captura, en la que
participó también personal del Task Force del US Marshal, tuvo lugar la víspera
en un apartamento de playa situado en la localidad septentrional de Arecibo,
que está alquilado por el equipo de baloncesto local.
Contra
Pereira Cruz, pesan órdenes de arresto estatales por
violación a la Ley de Armas de Puerto Rico y la Policía lo vincula a numerosos
asesinatos cometidos en el área metropolitana, donde operaba la banda Playita.
Entre estos crímenes de los
que es sospechoso figura una masacre perpetrada el pasado julio en un complejo
de vivienda pública de San Juan, donde murieron cuatro hombres.
La Policía explicó que lanzó
el operativo después de recibir información confidencial sobre la ubicación del
prófugo en el mencionado apartamento del complejo playa Atlántica.
Según se desprende de la
investigación, ese apartamento está alquilado por el equipo de baloncesto de
los Capitanes de Arecibo para uno de sus jugadores, que no fue identificado.
Durante la detención, los
agentes incautaron un vehículo Nissan Sentra con gravamen del desaparecido del
pueblo de San Germán y un arma de fuego.
La Oficina de Prensa del Negociado
de la Policía de Puerto Rico confirmó
que oficiales de Inteligencia y Arrestos, con la colaboración del Servicio
de Alguaciles (U.S. Marshals) federal, capturaron a Gabriel Pereira Cruz,
señalado como el presunto gatillero principal de la organización criminal Las
FARC, en un apartamento de un complejo vacacional en Arecibo.
Un comunicado enviado por la
Oficina de Prensa identificó a Pereira Cruz como líder de la organización
criminal Playita, pero el teniente Olvin Aulet Maldonado, coordinador del
Negociado de Inteligencia y Arrestos, adscrita a la Superintendencia Auxiliar
de Operaciones Especiales, explicó a El Nuevo Día que el hombre es un
presunto gatillero de Las FARC.
Aunque la Policía indicó que
se vincula a Pereira Cruz con la balacera que cobró las vidas de David
John Ortega Ayala, Dereck Ortega Gandía, Raúl Ortiz Centeno y Diego
Morales Morales en lo que fue la quinta masacre del año, el arresto de esta
noche se debió a las dos órdenes judiciales en su contra por casos de Ley de
Armas. La Policía y los Alguaciles federales dieron con Pereira Cruz tras
recibir confidencias de su ubicación.
Los agentes también ocuparon
un arma de fuego y un Nissan Sentra reportado como desaparecido en el Municipio
de San Germán.
Además de tener los dos casos
de Ley de Armas por los que se encontraba prófugo y por los que le fijaron una
fianza global de $300,000, Pereira Cruz está vinculado, de acuerdo con la
investigación de la Policía, al incidente violento en el residencial Quintana
que ocurrió cerca de las 8:00 de la noche del 29 de julio de 2022.
El Nuevo Día intentó
comunicarse con el Departamento de Justicia para verificar si la agencia
radicará cargos contra Pereira Cruz por las muertes registradas en el
residencial Quintana, pero las llamadas no fueron devueltas.
El día de los hechos, la
Policía ocupó un bulto con 12 libras de marihuana que se encontraba en un
vehículo cuyo baúl estaba abierto, razón por la que el Cuerpo de
Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan entiende que el tiroteo pudo haber
sido motivado por el narcotráfico.
Los detalles preliminares
apuntan a que los cuatro occisos se encontraban en el lugar al momento de los
hechos, pero solo tres fallecieron en la escena y el cuarto, Morale Morales,
murió en Centro Médico, mientras recibía asistencia médica.
El Nuevo Día supo que se
levantaron sobre 400 casquillos de bala, de distintos calibres, de la escena en
el residencial Quintana.
La Policía añadió que Pereira
Cruz figura como sospechoso de múltiples crímenes violentos en la zona
metropolitana.
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