6 abr 2018

Control en la frontera con Haití es una apología


Por Marcelo Peralta.

Montecristi, R.D.-  Constituye una apología las aseveraciones del gobierno de que con bombos y platillos pregona que la frontera con Haití existe control.
Sin embargo, las evidencias son más clara que el agua de coco debido a que diariamente entran cientos de haitianos de forma ilegal y se internan en campos de la Región Noroeste, para luego seguir su peregrinaje a pie y en vehículos hacia el Cibao, la Capital y Bávaro.
El cuco y mentiras que se vende a los dominicanos es tan descarado que los haitianos y haitianas pasan por las narices de los militares y no se atreven a detenerlos.
Carnet falsificados y suplantados por la mafia de haitianos.

Igual situaciones se verifican en las paradas de autobuses y minibuses en donde choferes y cobradores dotan de carnet a los ilegales desde que abordan las unidades, para que al ser chequeados de manera superficial por los militares alegan que están documentados.

El trayecto desde Dajabón y Montecristi es largo y tediosos debido a las molestias en los puestos de registros.

A los haitianos desde que pasan el chequeo situado en la entrada a Jicomé, perteneciente al municipio de Esperanza, provincia José Desiderio Valverde, en la perieria del poblado de Navarrete en Santiago, los extranjeros son despojados de el carnet para ser entregados a otros ilegales cuando el cobrador y el chofer regresan a Dajabón y Montecristi.

Esta semana, miembros del Ejército de la República Dominicana (ERD), detuvieron un camión furgón, en el que transportaban un gran cargamento de ajo.

Los militares se encontraban de servicio en el puesto de chequeo conocido como El Puente en esta provincia.

En la detención del camión los militares apresaron al haitiano Gabriel Samuel, quien transportaba en el interior de un túnel pre-fabricado, en el camión marca  Mack, color rojo, placa haitiana número 29847, la cantidad de 185 sacos de ajo con un peso de 22 libras cada uno, para un total de 4 mil 70 libras.

La mercancía, el conductor y el vehículo fueron llevados a la Fortaleza General Benito Monción, sede de la Cuarta Brigada de Infantería en Mao, provincia José Desiderio Valverde, para los requerimientos.

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