La Iglesia Monte de Dios en su 15 versión casó 76 parejas cuya visión consiste en desarrollar el impacto de esfera, influencia en afirmar, consolidar, alimentar, sanar, equipar, restaurar individuos, familias hasta que la gloria de Dios cubra la Tierra.
La misión es evangelizar a pobres de espíritu, quebrantados de corazón, cautivos, ciegos, oprimidos, enfermos, deprimidos en la faz de la tierra y medios disponibles, dicen los pastores Miguel y Montserrat Bogaert.
Se
unieron en matrimonio en 1990, pareja que emprendió un nuevo camino con el
llamado que Dios les hizo de levantar y restaurar matrimonios.
Llevar
a creyente a ser un discípulo, líder en el Reino de Dios, fundamentar valores,
doctrina apostólica, formar mentalidad a seres humanos, espíritu, alma y cuerpo
que sean transformados.
También,
adiestrar,
equipar, ayudar, descubrir, cumplir propósito, llamar a la voluntad de Dios su
vida, identidad como hijo con derechos, privilegios, herencia y
responsabilidades en el Reino de Dios.
Comisionar
a cada líder, discípulo que haga la voluntad de Dios, llegue a su destino, lleve
al Reino de Dios adonde quiera que vaya.
Desarrollar
una iglesia sin muros que impacte su esfera de influencia para afirmar,
consolidar, alimentar, sanar, equipar, restaurar a cada individuo y familia
hasta que la gloria de Dios cubra la Tierra.
Dicen
ha sido de entusiasmo y júbilo, la Iglesia Monte de
Dios efectuó la décimo quinta edición de su Boda Colectiva, en la que 76
parejas consagraron su matrimonio a Dios, bajo la bendición celestial.
Para
fortalecer y restaurar las parejas, familias, iglesia, sociedad y los pastores Miguel y Montserrat Bogaert destacaron la
necesidad del pacto matrimonial, rescate de valores, urgencia de que Jesucristo
estampe las familias con amor, paz, unidad, gozo, fe, caricia de Dios y el
fuego del Espíritu Santo.
Anhelan
estadísticas de divorcio, desintegración familiar, hogares monoparentales
disminuyan, hombres deben tomar su posición como sacerdotes, cabeza, edificadores
de su esposa, casa e hijos, alcanzar fundamento esencial como lo pregona
Jesucristo.
La
pastora Montserrat Bogaert añadió: “Dios nos prepara para una relación
permanente, edificando no una casa, sino un hogar basado en el respeto, amor, pureza,
comprensión, lealtad y fidelidad”.
Y
continuó: “Muchos hogares se han destruido porque nunca dejaron que Jesús
participe, creyendo que solamente el amor o la atracción serían suficientes
para permanecer unidos y soportar las crisis, sin embargo, un matrimonio se
sostiene si Cristo está en nuestras vidas, porque Él es el autor del
matrimonio”.
Desfile
nupcial
Al
iniciar la ceremonia de celebración, las parejas desfilaron por el templo que
acoge a la Iglesia Monte de Dios, dedicaron un tiempo especial para adorar a
Dios y manifestarle su gratitud.
Previo
a la celebración de la Boda Colectiva, las parejas participaron en un taller
sobre principios matrimoniales, donde fueron instruidas sobre las bases
bíblicas de una unión en Cristo.
Además,
se bautizaron y formalizaron su unión mediante el registro civil.
Consagran
su unión en este desfile nupcial, las parejas reciben consejería, seguimiento
conforme a sus necesidades, invitadas a participar en actividades que
desarrolla la congregación, conferencias y retiros matrimoniales.
Más
allá de este tiempo
La
visión de Monte de Dios es desarrollar una iglesia sin muros que impacte su
esfera de influencia afirma, consolidar, alimentar, sanar, equipar, restaurar a
cada individuo, familia hasta que la gloria de Dios se manifieste con gran poder.
Iniciaron
su ministerio, reuniéndose en su residencia con apenas tres matrimonios.
A los
siete meses de parejas se elevó a 42 situación que motivó a los pastores
Bogaert a rentar una casa y surgió la radiante Iglesia Monte de Dios.
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