La Duma de forma unánime la ley que anexa cuatro regiones de Ucrania donde 400 legisladores de la cámara baja del parlamento ruso dieron luz verde al proyecto que incorpora a las ciudades de Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporiyia.
La orden firmada por el presidente Vladimir Putin y la intención del gobierno de Moscú es rechazada por Estados Unidos y todos sus aliados occidentales.
La decisión del Kremlin marca una escalada en la guerra con Ucrania y aleja las opciones de una tregua.
El presidente ucraniano se atrevió a asegurar que no negociarán con Rusia mientras Putin esté en el gobierno.
Diferentes actores internacionales buscan
una alternativa para el conflicto bélico.
La
zona del Donbás, que componen Donetsk y Lugansk, y Jersón son claves para la
Federación de Rusia.
Eso se debe a que las tres regiones unen por tierra al territorio ruso con la península de Crimea y la provincia fue anexada por Rusia en 2014 y ahora Zaporiyia pudiera aportarles energía con su central nuclear.
Hay 89 entidades en la Federación de Rusia en que el canciller ruso Sergei Lavrov felicitó a los dirigentes de las regiones ucranianas y dijo confiar en que la cámara alta la aprobaría.
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