Por Fior D’Aliza Taveras
Santiago, R.D.-Para
celebrar sus 60 años de existencia como máxima agrupación coral de la Ciudad
Corazón y la región norte, el Orfeón de Santiago presentó su concierto de
verano en el Gran Teatro del Cibao en sus 60 años de creada.
La sala de la Restauración el
escenario elegido para que la agrupación pionera en cantar a cuatro voces en el
país, celebre sus seis décadas ininterrumpidas llenas de música y mucha polifonía.
El Orfeón de Santiago en una
de sus actividades. fuente externa.
Una selección de su amplio
repertorio que abarca interpretaciones de la música a capella, haciendo un
recorrido por los clásicos del siglo XVI hasta los folklóricos y populares, elementos
sorpresas de los ritmos criollos como tiene acostumbrado al público, el
destacado músico y director coral revendo padre César Hilario.
El Orfeón de Santiago nació
un 29 de junio de 1962, creado por el sacerdote César Hilario, cuyo concierto
inicial fue el Primer Festival de Navidad, realizado el 23 de diciembre del
1962.
De la referida fecha de
fundación, el padre Hilario presentó dos conciertos- en Navidad y en Verano- al
año en el Gran Teatro del CIbao, sumado a presentaciones de actividades
relevantes de la provincia.
El director y fundador del
Orfeón ha realizado una labor cultural calificada como extraordinaria, tanto en
la ciudad de Santiago como en el país, además en el extranjero donde el grupo
de 35 voces se ha presentado en varios escenarios, conforme a los conocedores
de la música.
Forjador de cantantes.
El padre Hilario posee un
Máster en Música Sacra y Licenciatura en composición, certificado que le fue
otorgado por el “Papa Bueno” Beato Juan XXIII.
Por la institución coral han
formado parte cantantes femeninas y masculinos que se han destacado a nivel
artístico, así como otros que se han inspirado en la dirección coral.
Destacado
Fundador
Hilario inició su trayectoria musical en el Seminario, donde cultivó la música
coral, siendo enviado a Roma a realizar estudio en el Pontificado Instituto de
Música Sacra, adscrito al Conservatorio de Santa Cecilia.
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