Santiago, R.D.- Venció ayer 28 de diciembre el plazo de los 90 días otorgados por el gobierno de presidente Luis Abinader para adoptar acciones y cumplir las normas migratorias a las empresas que contratan ciudadanos extranjeros ilegales.
El gobierno de Luis Abinader, lanzó el grito de sacar a los ilegales, sin definir una política real, lo que se interpreta como una especie de “simulación” y entretenimiento al pueblo.
La actitud del primer mandatario de la nación, evidencia una mayor debilidad en la desacertada política en materia de protección de la República Dominicana.
Además, se observa una especie de debilidades y engaño al pueblo para aplicar una política de extranjería real y seria.
Transcurrido 90 días del anuncio del jefe de Estado, ya debería responder a la intimación que formuló a los empresarios de la construcción, agropecuaria y pecuaria.
La dilación en poner en ejecución la política migratoria gubernamental, evidencia la enfermedad será más resistente que la “acción”.
Pareciera como si el gobierno de Luis Abinader está jugando con la ansiedad social que anhela saquen del país a los ilegales, sin importar su nacionalidad.
A la hora del presidente Luis Abinader lanzar la alerta, lo que hizo fue tira una “trompada a lo loco”.
El gobernante, deberá ahora, enfrentarse al emporio de empresarios, ganaderos, industriales y los traficantes de haitianos existentes en la frontera dominico haitiana si es que pretende bajar la tensión social.
Por razones naturales, cuando el Estado saca a 20 haitianos por Dajabón, por Elías Piña, los militares y traficantes dejan entrar cifras superiores.
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