“Esto constituye una falta
grave de insensibilidad ambiental”, manifestó la entidad ecológica, quien
advirtió que continuará demandando el cumplimiento de la Ley 64-00, la
instauración del régimen de consecuencia y la defensa de las áreas protegidas.
La presidente de la SOECI,
Belkis García, dijo en rueda de prensa acompañada por otros directivos de la
institución, que en estos momentos la falta de respuestas y acción con
apego a la Ley 64-00 brilla por su ausencia.
Sostuvo que por doquier se
escuchan las quejas generalizadas por inacción y dependencia absoluta de la
sede central de ese ministerio, por lo que entiende que las direcciones
provinciales de esa cartera son decorativas, atadas de pies y manos.
“Los permisos se
gestionan directamente por la capital, sobre todo si se trata de extracción
minera y las autorizaciones llegan vía exprés al solicitante, ni siquiera pasan
por las oficinas provinciales de Medio Ambiente”, expuso.
García dijo que al parecer
al ministro de Medio Ambiente le resulta difícil quitarse el traje de
Agricultura y ponerse el que le corresponde, para que asuma de manera
consciente y responsable la correcta aplicación de la Ley 64-00, el régimen de
consecuencia y la defensoría pública de las áreas protegidas, los recursos
naturales y del medio ambiente en todo el país.
Considera que el apoyo del
ministro a los productores de Valle Nuevo, la tolerancia a los depredadores que
deforestan más de 20 mil tareas de bosques nublado para la siembra de aguacate
en áreas protegidas de Pedernales, el otorgamiento de permisos inorgánicos, sin
el cumplimiento de la normativa y requisitos para la explotación minera y otras
situaciones no menos gravosas, evidencia que el Ministerio de Medio Ambiente no
está en buenas manos.
La presidente de la SOECI
entiende que el ministro de Medio Ambiente, lejos de representar garantías
necesarias para proteger y conservar los recursos naturales y el medio
ambiente, es una amenaza para ellos.
“Lo que acontece en Villa
González, Pedernales y Valle Nuevo, por solo mencionar algunos casos,
constituye a todas luces una clara evidencia de falta de autoridad y
complicidad que provoca repulsión, indignación y desconfianza por parte de la
ciudadanía, ante el silencio cómplice de las autoridades”, señaló.
Belkis García dijo que por
un lado las autoridades otorgan permisos alegres e irresponsables y por el otro
dejan de lado las exigencias de cumplimiento de los requisitos requeridos para
tales fines.
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