Por los retos y desafíos de Abel Martínez con la limpieza de Santiago ha disminuido enfermedades epidemiológicas.

Ciudadanía valora gestión su gestión y muchos ciudadanos colaboran; mientras otros siguen los mismos patrones de gestiones anteriores.

Por Marcelo Peralta.

Santiago, R.D.- Una de las cualidades que caracteriza lo positivo en la gestión del Alcalde de Santiago, el abogado Abel Martínez es que ha limpiado la suciedad que tenían los barrios, calles y avenidas disminuyendo los brotes de enfermedades que surgían en todos los entornos.

En los actuales momentos, la ciudad de Santiago luce prácticamente impecable. Esta es la calle Del Sol en hora de la noche. Además de limpia, está iluminada y protegida la ciudadanía, porque por doquier existen cámaras para la vigilancia. 

Otros ingredientes que se suma a lo positivo en la administración de Martínez ha sido el hecho de mantener la persistente campaña de recoger los perros realengos que pululan por las calles y llevarlos a un lugar en donde son cuidados, vacunos, alimentados y protegidos.

Hay muchas personas que criaban perros de manera realengos y para evitar se desaten brotes de rabia, ellos mismos llaman a la Alcaldía para entregarlos.       

Mientras que los resultados positivos que genera una ciudad completamente limpia, con un manejo correcto  de los desechos sólidos, contribuyen a la disminución de las enfermedades epidemiológicas.

Las mediciones establecen que en el tiempo que Abel Martínez lleva en el cargo, las enfermedades en Santiago han disminuido considerablemente.

Antes, el mal manejo y amontonamiento de los desechos no solo afean el entorno, sino que atraían plagas de gusanos, moscas, cucarachas y ratas.

Las mismas, se convertían en caldo de cultivo para la propagación de enfermedades gastrointestinales, respiratorias y de la piel.

Este fue un panorama que vivió la ciudad de Santiago en pasadas gestiones.

Para mantener a la ciudad de Santiago en el nivel de limpieza, prácticamente impecable, el Alcalde Abel Martínez ha tenido que enfrentar retos y desafíos de sectores muy poderosos, a quien ha podido persuadir e imponer reglas claras.

Lo hizo con el estado de abandono que persistía en el mercado del sector Pueblo Nuevo promovido por dominicanos y haitianos, quienes defecaban y se orinaban frente a casas, apartamentos, establecimientos comerciales en donde pululaban ratas, ratones, gusanos, moscas, mosquitos y otros insectos transmisores de enfermedades infectocontagiosas.

Opinión de médico.

El doctor Pedro Mendoza, experto en epidemiología,  asegura que en Santiago han disminuido considerablemente los casos de leptospirosis y de asma.

Mendoza dice que ambas enfermedades están asociadas a la contaminación ambiental.

Afirma que son provocadas por las ratas y por la  humareda que produce  la quema de basura.

Subraya que ambas cosas están bajo control en Santiago.

Según el galeno, la higiene personal, la de la familia y de una ciudad son vitales para mantener la buena salud.

Y sostiene que si en una ciudad hay cúmulo de basura la gente está expuesta a enfermarse por los tantos desperdicios biológicos.

Para el profesional de la Medicina la suciedad constituye un alto riesgo para la salud de la gente, porque si dondequiera que hay basura orgánica  acumulada, mezclada con grasas,  desperdicios de alimentos, papeles, trapos, existen mayores riesgos a producir enfermedades y en Santiago, eso fue superado, por ende la gente se enferma menos.

Establece que la limpieza correcta de la ciudad controla la presencia de ratas y de otros animales, porque si hay basura hace que estos se multipliquen, van dejando orina a su paso por los basureros y si la gente entra en contacto con  esos desperdicios está en riesgo de contraer enfermedades.

“Eso era muy frecuente que en los hospitales y centros privados  se recibieran muchos pacientes con enfermedades producidas por la poca higiene de la ciudad, principalmente enfermos asmáticos y personas contagiadas con leptospirosis y eso ha cambiado en el último año ”, aseguró  el doctor Pedro Mendoza.

Aduce que desde que el Alcalde Abel Martínez, llegó a la administración del municipio en el año 2016, ha implementado un programa permanente de recogida de los desechos sólidos y que dejó atrás los cientos de vertederos improvisados que existían en diferentes puntos de la ciudad, lo que ha sido valorado por la gran mayoría de los  munícipes.

La población en sentido general valora positivamente la actual gestión que encabeza el alcalde Abel Martínez y considera que eliminar los focos de contaminación que existían en el municipio ha mejorado la salud de sus habitantes y representa un significativo ahorro en gastos médicos, no solo para la población, sino para el propio Estado dominicano.

Recicladora de desperdicios en el vertedero de Rafey.

Santiago cuenta con la única planta de reclasificación de los desechos sólidos y procesa diariamente las más de mil toneladas que produce el municipio, lo que no da tiempo a que los munícipes acumulen desperdicios en sus casas y apartamentos, porque se ha establecido una frecuencia en el paso de los camiones recolectores en toda la ciudad.

Planta para desechos hospitalarios a inaugurarse en martes.

Otro paso de gran importancia para Santiago, es que el martes próximo se inaugurará una planta de tratamiento de los desechos hospitalarios, otra gran preocupación  que existía en  la población por el manejo inadecuado que se les da a los desechos que producen los centros de salud, lo que también contribuye a la contaminación ambiental y afección a la salud en general.

Otros males y accidentes.

Unos de los retos que debe encarar Abel Martínez como administrador de la ciudad de Santiago es que debe sacar de las avenidas Hispanoamericana y Circunvalación Sur los cientos camiones, volteos, tanqueros y patanas con dobles colas transitando a grandes velocidades frente a escuelas, universidades cuando vienen desde las ciudades de Santo Domingo, el Este y el Cibao Central con destino a la Región Noroeste y la Frontera.

Los conductores se desvían por esas zonas para evadir el pago del peaje de la avenida Circunvalación Norte, y en cambio, deterioran la vida de los ciudadanos con sus estruendosas bocinas, las pesadas cargas, los ruidos innecesarios y el riesgo de causar accidentes lamentables.

A mitad del año pasado, un conductor que guiaba una patana con un tráiler arrolló a una abogada que manejaba un carro cerca del Palacio de Justicia, Federico Carlos Álvarez causándole la muerte al instante.