El obispo de SM advirtió sistema penitenciario no puede seguir siendo una fábrica de castigos.

Líderes religiosos, civiles, comunitarios, autoridades judiciales, municipales, académicos, agentes de seguridad pública, representantes de la sociedad civil y líderes comunitarios.

Por Marcelo Peralta

San Francisco de Macorís, provincia Juan Pablo Duarte, R.D.- Personalidades vinculadas a sectores religiosos, judiciales y legalistas, abogaron aquí por la implementación de un sistema penitenciario que funcione con  procedimientos que aplique la ley que proteja derechos ciudadanos.

Proponen un sistema judicial, con jueces y juzgados que se encargan de resolver conflictos, disputas entre personas, entidades, utilizando la ley como guía, Ministerio Público funcional, que representan al Estado en los procesos en términos técnicos.

Esas personalidades formulan propuestas orientadas al funcionamiento eficaz de un sistema penitenciario “peregrino de esperanza”, en que miembros de la Comisión Pastoral Penitenciaria y la Universidad Católica Nordestana, organizaciones, desarrollaron el IV Conversatorio expusieron sus consideraciones.

En opinión del obispo de la región nordeste, con sede en San Francisco de Macorís, Ramón Alfredo de la Cruz, advirtió hoy que el sistema penitenciario no puede seguir siendo una fábrica de castigos.

Anhelan por un sistema carcelario centrado en la dignidad y donde el ser humano se pueda reencontrar con la sociedad al cumplir con las sanciones penales por las violaciones a leyes vigentes.

La máxima autoridad religiosa en la región Nordeste y aclaró que apoya la transformación hacia un modelo que mire al privado de libertad no como un problema, sino una vida con esperanza. 

Indicó que solo así se construiría una sociedad más justa, más compasiva y humana.

Más opiniones

Mientras que el secretario ejecutivo de la Pastoral Penitenciaria, padre Fray Arístides Jiménez Richardson, dijo que la acción de la Iglesia se dedica a la evangelización del mundo penitenciario. 

Dice que ellos colaboran con la formación de su conciencia, en la vivencia de la fe y la promoción humana integral de ejes fundamentales.

Enfatizó que nadie puede decir que cree, ama a Dios cuando pisotea y destruye la dignidad humana de otra persona. 

Detalló que la importancia de la escucha, comunidades se empoderen planteando soluciones a las problemáticas del referido sistema.

Manifestó que en las universidades se conjugan ideas, pensamientos y se desarrollan las capacidades para lograr la calidad humana.

Apuntó que la misión de la Iglesia, de la pastoral penitenciaria, es defender la dignidad humana.

En sus opiniones establecen que el sistema penitenciario en hacer el llamado a formar parte esencial de la sociedad, promover la rehabilitación, reinserción de la cantidad de presos, condiciones de los centros de detención por mandato de la autoridad judicial.

Sugieren un diálogo constructivo que genere propuestas a fortalecer la estructura penitenciaria, en el contexto del Año Jubilar 2025 en que se abordó ejes de prevención del delito, tratamiento penitenciario, reinserción social, atención a víctimas, familiares, apoyo a hermanos vueltos a casa.

En palabras de bienvenida, el rector de la Universidad Católica del Nordeste, padre Isaac García de la Cruz, expresó que los que están en conflicto con la ley siguen siendo personas humanas. 

Son portadoras de sueños rotos, de posibilidades redimidas, agregando que el diálogo es un paso firme hacia un sistema penitenciario que no encierre vidas, sino que libere esperanzas.

Puntualizó que una sociedad justa no se mide solo por sus leyes, sino por su capacidad de acoger, reeducar, reintegrar, enfoque humano y participativo.

El conversatorio incluyó paneles interactivos donde especialistas compartieron perspectivas, experiencias profesionales y humanas.

Jueza

La jueza de Ejecución de la Pena, Bárbara Irene Rodríguez, explicó que su función es garantizar el cumplimiento de las condenas. 

Supervisa la ejecución con el objetivo de rehabilitar e integrar a los condenados a la sociedad y subrayó la importancia de que el infractor reconozca su falta.

Mientras que el asesor técnico del Ministerio de Educación, Rafael Amador Figaris, planteó que la reinserción social debe ser una etapa alcanzable. 

Esto es posible más allá de los muros, en centros de detención. 

Durante su intervención, Amador compartió su experiencia personal y profesional. 

Destacó que la transformación del ser humano es posible cuando se combinan voluntad, oportunidades y acompañamiento institucional.

Resaltó que la educación tiene un rol determinante en ese proceso. 

Permite que las personas privadas de libertad descubran sus habilidades, pueden recuperar su autoestima y proyectar un futuro distinto que el motivo de su encierro.

Educadora

La directora del Centro Educativo del Penal de La Victoria, Carmen Rosario, coordinadora nacional de Tratamiento Penitenciario de la Pastoral, mostró su experiencia de trabajo con los privados de libertad. 

Destacó el papel del Tratamiento Penitenciario en el proceso formativo de los internos.

“La educación transforma vidas, incluso en contextos de encierro. A través del Tratamiento Penitenciario, hemos logrado que muchos internos no solo aprendan a leer, escribir, sino que descubren un propósito, se preparan para reinsertarse en la sociedad con dignidad”, declaró Carmen Rosario.
Magistrado

El magistrado Claudio Aníbal Medrano, Coordinador del Departamento Judicial de San Francisco de Macorís, expuso de forma elevada el tema “Dignidad Humana sin fronteras”. 

Haciendo énfasis en la misión del juez, en la misión de dictar sentencia al imputado.

Resaltó la inviolable dignidad de toda persona que está en condición de detención, independientemente del hecho por el cual se le esté acusando.

Acotó que toda autoridad pública está en la obligación de respetar dicha dignidad.

Sobre el evento

Los conversatorios son el escenario ideal de discusión y se enmarcan en el contexto del Jubileo 2025. 

La organización de la actividad estuvo guiada por el Instituto de Formación San Pedro Nolasco, capellanía general de prisiones, el patronato penitenciario, observatorio, casas del redentor y el centro de estudios Nuestra Señora de las Mercedes y otras entidades.

El primer conversatorio se llevó a cabo en la Casa San Pablo y el segundo diálogo fue una jornada exitosa en la Universidad Católica de Barahona-Ucateba-. 

El tercero se realizó en la Universidad Católica del Este -Ucade-.