Dos empleados que habían denunciado fallas de un Boeing y plantearon preocupaciones a proveedores de la aerolínea, han muerto misteriosamente.
Ellos ignoraban los efectos negativos que ocasionarían entre ejecutivos que afectaría la producción de dinero que conllevaría paralizar el aparato para llevarlo a reparación.
Se trata de Joshua Dean, de 45 años, exauditor de calidad en Spirit AeroSystems.
Murió el martes de esta
semana a causa de una supuesta infección misteriosa de rápido crecimiento,
informó el periódico Seattle Times.
Dean, era nativo de Wichita, Kansas City, al parecer había estado en buen
estado de salud hasta hace unas dos semanas, cuando fue ingresado en el
hospital, informó el medio.
Otro había muerto hacía 45
días de un presunto suicidio que autoridades policiales estarían investigando.
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