Por Marcelo Peralta
Obispo
Castro Marte preocupado por violencia, criminalidad, a la vez que aboga por
bonanzas.
Higuey,
R.D.- En presencia del presidente Luis Abinader y al oficiar la misa solemne
por el Día de la Virgen de La Altagracia, el obispo de la Diócesis de Nuestra Señora
de la Altagracia en Higüey, monseñor Jesús Castro Marte, mostró por los
niveles preocupación por los actos de violencia e inseguridad que persisten en
el territorio nacional y la falta de esperanza de la juventud.
La
gente está desesperada con la violencia, criminalidad, falta de seguridad y con
relación a la juventud puede echar hacia delante con el desarrollo de
muchos proyectos”, expresó en la homilía de la misa solemne por el Día de la
Virgen de la Altagracia, en presencia del presidente Luis Abinader y otras
autoridades.
En la acostumbrada misa que se realiza en la Basílica de Higüey cada 21 de enero, uno de los tópicos que mencionó el obispo en la homilía, fue la mala convivencia y desconfianza que se refleja en los ciudadanos productos de los actos sangrientos.
A la misa acudió el presidente de la República, Luis Abinader; la primera dama, Raquel Arbaje; la vicepresidenta de la República, Raquel Peña; el senador de la provincia Virgilio Cedano; la gobernadora, Martina Pepén y otras personalidades de la política local.
“Vemos con preocupación los hechos de violencia sin ser exclusivos de nuestro país, atropellos notablemente a la dignidad de la gente, haciendo difícil la convivencia tan necesaria en toda sociedad, ya que los actos violentos siembran desgracia y también desconfianza entre todos”, expresó Castro Marte.
Continuó diciendo a todos los feligreses y presentes en la misa, que diariamente se debe de procurar el Señor, haciendo un fiel cumplimento de los deberes de un buen cristiano, además de trabajar sin descuidar a los seres queridos.
Equidad de la bonanza:
El obispo de la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey, monseñor Jesús Castro Marte, habló durante la homilía sobre la juventud dominicana, ya que son “su gran preocupación”.
Explicó que los jóvenes son “una gran oportunidad” para el país, sin embargo, “se les luyen las oportunidades y las esperanzas”. Asimismo, comentó que "necesitamos que la bonanza económica alcance positivamente a la juventud".
"Hay una cantidad de jóvenes que necesitan oportunidad en medio de la bonanza", agregó.
El monseñor dijo que los números de estos que hay a nivel nacional son “extraordinarios”, lo cual se evidenciará en los resultados del censo recién realizado.
“El país ha crecido mucho económicamente, pero muchos jóvenes están y se
sienten solos y sus manifestaciones de rabia que vemos día a día en muchos de
ellos no es más que el efecto del abandono en que se encuentran”, manifestó.
Añadió que hay un grupo importante de esta juventud que no ve horizonte de
futuro en sus días y no se siente parte de la sociedad.
En ese mismo orden, dijo que “una debilidad se puede convertir en una gran
fortaleza” porque los jóvenes tienen buenos deseos y a veces no están sometidos
a la maldad.
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