Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- El crecimiento acelerado en los últimos años, ha experimentado la ciudad de Santiago, hacia la zona este, noreste, sureste, ha unificado los municipios de Tamboril, Licey al Medio y Puñal, con Santiago.
Los factores que pueden haber
incidido en esa movilidad de asentamiento, crecimiento, están la calidad del
terreno, construcción del Aeropuerto Internacional del Cibao y más reciente la
avenida Circunvalación Norte.
El crecimiento poblacional
que en los últimos 25 años exhibe Santiago, tiene una gran incidencia hacia
esta parte de la ciudad, dada la gran cantidad de proyectos habitaciones que se
construyen, los cuales cada vez se acercan más de los respectivos municipios.
Seguido están grandes centros
comerciales, ferreteros, supermercados y miles de personas de campos y otras
provincias mudados en Santiago, sin los millares indocumentados de haitianos.
Comunidades como Pontezuela,
Tigaiga, Don Pedro, Canabacoa, Colorado, que cantes era sub-urbana hoy se han
convertido en urbana, tras su proceso de crecimiento poblacional y comercial
que experimenta cada día.
Municipios de Tamboril y
Licey, cuentan con un amplio mercado de industria, agropecuarias, manipuladora
de tabaco; fábrica de cigarros, embutidos trayendo personas la comodidad y
facilidad.
En el caso de Puñal, su
principal atracción lo constituye el Aeropuerto, alrededor del cual se han
instalado innumerables negocios, estaciones de expendio de combustibles, Rent-Card,
salud, grandes establecimientos comerciales que aumentan la movilidad de
personas y el tránsito vehicular por supuesto.
Hacia esta zona el
crecimiento se produce contrario a lo que ocurre con los municipios de Villa
González, San José de Las Matas, Jánico y Baitoa, donde la distancia, no ha
contribuido a ese acercamiento.
as construcciones de enormes
torres de apartamentos y edificios comerciales durante los últimos cinco años
en esta ciudad, refleja el rápido crecimiento vertical experimentado por
Santiago de los Caballeros.
Según el Plan Estratégico de Santiago (PES), hasta el momento esas
construcciones se han realizado respetando las normas vigentes sobre
planificación urbana. El coordinador del PES manifestó, sin embargo, que
algunas edificaciones erigidas cerca de la falla septentrional no han cumplido
con esas normas.
Otros sectores atribuyen ese
rápido crecimiento vertical a las grandes inversiones, producto del lavado de
dinero del narcotráfico, evasión de impuestos y otras formas de enriquecimiento
ilícito.
De acuerdo con esos sectores,
hombres y mujeres que antes eran pobres y ahora disfrutan de una riqueza
ilícita, y que no pueden invertir en sus provincias natales por la ausencia de
vida nocturna, bares, discotecas, supermercados, y otras propiedades, se han
mudado a Santiago de los Caballeros.
Las áreas de inversión para lavar los activos serían lujosas torres, préstamos,
agencias de venta de vehículos, edificios y grandes mansiones.
Las grandes torres y otros
nuevos proyectos inmobiliarios empiezan a cambiar el aspecto pueblerino de la
ciudad, convirtiéndola poco a poco en una metrópolis.
El urbanista y expresidente del Colegio Dominicano de Ingenieros Arquitectos y
Agrimensores regional Norte, Erving Vargas, sostiene que este tipo de
construcciones puede soportar un eventual sismo de hasta siete grados.
Sostuvo que el proceso de construcción de torres hay que dividirlo en dos
etapas: la primera abarca las que se construyeron antes del terremoto del 2003,
algunas de las cuales presentaron señales de vulnerabilidad sísmicas.
La segunda fase incluye las que se han levantado después de esa fecha, cuyos
diseños han sido realizados tomando en cuenta los últimos avances de la
ingeniería moderna.
Muchas de las torres que se levantan actualmente en la ciudad son fabricadas de
hormigón armado y paredes con paneles de yeso para reducir el peso del
edificio, haciéndolo más seguro.
Estas estructuras disponen de
sistemas de alarma contra incendio, escaleras de emergencias y ascensores.
La mayoría de las torres que se levantan en Santiago poseen 8 pisos; 17 pisos;
16 apartamentos con inversiones de 123 millones de pesos, incluyendo el
terreno.
También, hay edificios de 14
niveles y 28 apartamentos como es el caso en las urbanizaciones La Trinitaria y
La Esmeralda, donde residen personas de clase media y alta.
El precio de cada apartamiento oscila entre los 6 y los 12 millones, según la
Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao (Aprocovici).
Mientras los más económicos
están entre 2.5 y 3 millones.
El municipio cabecera cuenta con 750 mil habitantes y que la provincia ronda el
millón.
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