El precio de la honestidad: 18 años sin mancar y atendiendo cientos de gentes no es "paja de coco".

La honestidad no tiene tamaño.

Basilio Estévez un moncionero de “pura cepa”; de “pelo en el pecho”; un hombre honrado, amistoso, laborioso y un líder en la Parada Chávez en Los Quemados.

Por Manuel Ramírez.

LOS QUEMADOS, R.D.- Basilio Estévez, es un hombre leal, generoso, virtuoso, honesto, ama y adora a Dios.

Tiene que ofrecer sonrisa a millares de personas de los estratos sociales que van a la Parada Chávez en la comunidad Los Quemados.

Lleva 18 años laborando a allí sin faltar un solo día que no es “paja de coco”.

El dinámico y pimentoso Basilio Estévez y el periodista Marcelo Peralta. Foto Pedro Durán. 

Es un hombre diminuto, de corazón gigante, alegre, valeroso.

 Observador, astuto, ágil, atento y no se le escapa “nada”.

Nativo del Municipio Monción, Provincia Santiago Rodríguez.

Desde hace dieciocho años sin “marcar” los siete días de la semana labora en el Parado Chávez.

Da importancia a la honestidad en el trabajo y fuera del entorno permite a Basilio Estévez, detectar cambios que puedan representar problemas potenciales y antes de que sucedan, hace evaluación periódica a su integridad y actitudes.

Ofrece atenciones, informaciones cualitativas, cuantitativas satisfaciendo a clientes y adopta decisiones equilibradas para un mejor desempeño en la empresa y compradores.

En la Parada Chávez se detienen cientos de personas a comprar para desayunar, comer, cenar, llevar, yuca, plátanos, guineos, batata frita, carnes de pollos, res, cerdo, alas de pollo, espaguetis, arroz, habichuela, moro, café.

Las famosas torta de maíz dulce y con sal, los tradicionales roquetes y sus derivados de la harina, casabe, coconetes, caballitos, gaseosas, licores.

Basilio Estévez, cuida los clientes más que a su propia vida, porque se ahí depende el sustento de muchas personas.

Se preocupa por ofrecer servicio de calidad para hacer sentir bien a los clientes.

Su trabajo en ese negocio es su profesión,

La parada en la que labora es un patrimonio.

Ama el entorno laboral armonioso, situado en una zona social y comunitaria en la que se comparten a diario cientos de personas, que van, vienen de regiones del país desde y hacia la frontera.

Sin importar la cantidad de parroquianos que estacionen y penetren al negocio son atentados por un elenco de jóvenes dinámicos, pero quien está con la “batuta” es Basilio Estévez.

Aquí convergen personalidades de distintos, principios, creencias, gustos y Basilio Estévez con sus habilidades garantiza una convivencia laboral óptima en pro de la eficiencia y el correcto cumplimiento del deber.

Evalúa, observa y actúa en complacer de forma eficaz, digna para mantener un ambiente de honestidad y capacidad en el trabajo.

Su norte ha sido mantener intacto los valores, lo que ha constituido la base para entender la forma en la que los seres humanos actúan, la motivación que existe tras las decisiones que los trabajadores ejecutan son básicas para la propiedad de un negocio.

Estévez dice que los valores tienen origen las familias, el ambiente en que crece,  la cultura, intercambios sociales, tratar de hallar un patrón unificado en cada sujeto.

“Y la mejor universidad es la de la vida”, dice.

Entiende que aunque los valores son procesados en la edad temprana, su desarrollo y fortificación es un trabajo que se lleva toda la vida el ser humano, la forma de tratar a los demás y cómo se interactúa en el entorno laboral.

No se pierde al decir que los valores constituyen el centro de las relaciones sociales; como elemento cambiante; evolutivo en el desarrollo de la vida, los se ven claramente incidido en los espacios laborales.

Hace saber que los valores personales se enfocan en el fortalecimiento del ser humano, incide en la correcta forma de actuar, comportarse y hablar.

Recuerda que la manera en la que las personas interactúan, depende el modo de establecer una relación coordinada entre el empleado y la empresa.

Opina que estos surgen gracias al desarrollo de los valores personales y su relacionamiento en perseguir metas y objetivos.

“Y todo se ven reflejados en la misión, visión establecidos por la empresa, los que son considerados como relevantes al momento de contactar en que los empleados deben ser parte integral de los principios, unido a la honestidad en el trabajo”, dice el diminuto Basilio.

Cita que hay valores teóricos, de crecimiento crítico, racional, de investigación, fortalece el aspecto  intelectual; ayuda a lo económico ya que centra lo útil; práctico, desarrollo social y contribuye al éxito.

Y en los valores hay que prestar interés a la forma, armonía, belleza, observar, entender la dignidad humana, practicar el altruismo, generosidad y el amor al prójimo.