Por Marcelo Peralta
Sabaneta, provincia Santiago Rodríguez, R.D.- Sigue como el “primer café” y a sus casi 100 años de edad, la consagrada maestra y religiosa, señorita Brígida Thomas Gonell, siente anhelo de seguir en las aulas en la formación de adolescentes y jóvenes.
Mujer sublime, de corazón noble, leal, atenta, servicial, solidaria con los sufridos, apoya, ofrece amor, aliento y sabe reconocer méritos de sus semejantes.
Educadora de vocación, religiosa de nacimiento, poseedora de alma noble, dotada de energía y riqueza interior para dedicarse a los demás.
El día 19 de agosto del año 2025, cumplirá 100 años de edad, está lúcida, alegre, fuerte, buen ánimo, dotada de generosidad, parecida a un “Ángel”, dispuesta a servir a la voluntad del Creador del Universo.
Es de las personas que no se sobreestiman, consejera, respetada, agradecida y querida en la sociedad sabanetera.
Apreciada por jóvenes, adultos y poseedora de dignidad inigualable, reconocida por maestros, amigos, personal del Colegio Parroquial San Ignacio de Loyola donde formó cientos de estudiantes.
Cuando estaba activa, Thomas Gonell, es de las personas que no cultiva nada negativo en el corazón.
Es noble y solidaria con las “personas lastimadas”.
De dotes alegres, sincera, consejera, veraz, protege y orienta a las personas a emplear actitudes justas apegadas a la verdad.
Ella es valiente, porque defiende lo justo sin tener miedo, ni esperar nada a cambio.
De corazón fuerte y generoso para aspirar por altos ideales y confiada en cumplir la misión en la tierra encomendada por el Creador.
La maestra Brigida Thomas Gonell ha cultivado méritos en el renglón de ciudadana ejemplar; en el área religiosa, impartiendo el catecismo en barrios a niños, adolescentes, jóvenes y en la sagrada misión de maestra.
Siempre insta a los ciudadanos a ser carismáticos al actuar de manera correcta, con sentido de la justicia, que no tengan intenciones ocultas y procurar hacer el bien a sus semejantes y no dañar a nadie.
En caso de legítima defensa, procurar hacer el menor daño posible.
Fuerte
Al acercarse a 100 años, se observaba vigorosa, con buena vibra, energía, rozagante y riqueza interior para dedicar tiempo a los demás, apoyar a quienes requieran resolver necesidades perentorias de personas mas cercanas.
Persona de alma noble que trata de alcanzar las metas con respeto, valor y dignidad.
Cultiva en el corazón su deseo de lucha, avances, progresos, buena convivencia humana, sensible al dolor ajeno, solidaria con las personas desheredadas de la fortuna material, humilladas y lastimadas.
Mujer de alma generosa, capaz de desprenderse de algo material para ayudar al prójimo.
Noble, creíble, sociable, promueve el progreso sin cálculos a devoluciones personales y materiales.
Datos:
Nació en la ciudad de Sabaneta, provincia Santiago Rodríguez, en la región Noroeste, el día 19 de agosto de 1925.
Hija de don Jesús María Thomas y la señora Aminta Gonell.
Asistió a una escuela que estaba donde hoy funciona el Mercado Municipal.
Su primera maestra fue doña Patria Dechamps.
Sus estudios intermedios fueron realizados en la escuela que estaba en el caserón de la esquina de Adolfo Báez, en la calle San Ignacio y General Gregorio Luperon, donde estaba la insigne maestra doña Matilde Joaquín, en aquel verano del año 1942.
Vocación religiosa
Ingresó a la congregación “Hijas de María” la cual presidió en agosto del año 1955, haría a la fecha 70 años.
Era párroco en la zona de San Ignacio de Sabaneta, el presbítero Juan Horrach.
Transcurrido en el año 1958 siguiendo su apostolada y pasa a ser catequista, se traslada a la ciudad fronteriza de Dajabón a seguir la obra del Señor.
Allí, trabaja con niños de escasos recursos en el “Colegio La Altagracia”, dándole formación católica y alimentos en la enramada impartía docencia.
Retornó a San Ignacio de Sabaneta, tras la llegada del padre Jaime Amengual Real.
Se incorporó al Colegio Parroquial el día 18 de noviembre de 1963, donde trabajó por 25 años ocupando las funciones de maestra y directora.
Laboró un largo tiempo con los scouts, siendo la fundadora de la primera manada de lobatos que estaban en San Ignacio de Sabaneta.
Brígida Thomas Gonell, estudió Maestra Normal en la escuela Emilio Prudd Homme, graduándose el 7 de febrero del año 1977.
Se retira de la dirección de ese colegio y del magisterio en el año 1989, para seguir sirviendo a su iglesia como sacristana.
Junto a la señorita Antonia-Nena- Sosa Abreu, ida a destiempo y ambas eran integrantes del “Instituto Secular Alianza en Jesús por María”.
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