Félix Antonio Báez Ureña, de 71 años de edad, es pastor de Iglesia Pentecostal en el sector barrio Obrero, al sur de Santiago.
Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- La jueza Yeritza Cabral, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de aquí, impuso hoy tres meses de medida cautelar a un pastor evangelico de la iglesia pentecostal, por supuesta violacion sexual contra una menor de 8 años.
Félix Antonio Báez Ureña, de 71 años de edad, es pastor de Iglesia Pentecostal en el sector barrio Obrero, al sur de Santiago.
La sanción deberá cumplirla en el reclusorio Rafey Hombre, de acuerdo al dictamen de la magistrada Cabral.
Contra el religioso una tia de la menor presento cargos por violación a los artículos 309-1, 330 y 333 del Código Penal, modificados por la Ley 24-97 de Violencia de Género, y por violación al artículo 396, letras B y C.
Igual, violar la Ley 136-03 que crea el Código para la Protección a Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes.
Esto contempla el tipo penal de violencia de género, agresión, abuso psicológico y sexual en perjuicio de la niña.
Papel de la Fiscalía
La Fiscalía de Santiago obtuvo la prisión preventiva en medida de coerción, contra un pastor de la entidad religiosa, que abusó sexualmente de una niña de 8 años de edad.
Para el órgano investigador que presentó pruebas por ante un juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de acogidos que sirven de base y se amplíe la investigación.
La Fiscalía de Santiago fue apoderada de una denuncia a través de su Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar, Delitos Sexuales, interpuesta por una tía de la niña abusada.
Establecía como hechos aberrantes que el imputado cometió en contra de la víctima.
Autoridades realizan las experticias de ley, evaluaciones que pudieran corroborar el testimonio de la víctima menor de edad.
Ahí se tramitó la orden de arresto 2025-AJ0012779, con la cual se procedió a detener al procesado, previo a su identificación e individualización.
Estudios
A nivel psicológico, según reveló el resultado de las primeras evaluaciones, en que la niña presenta sentimientos de miedo, peligro, tristeza y llanto.
También, afectaciones asociadas directamente con los hechos expuestos.
La jueza Yeritza Cabral, tras evaluar los elementos de prueba que fueron puestos a su disposición, acogió la solicitud e impuso contra el procesado la prisión preventiva, por entender que se trata de un hecho grave y de una víctima vulnerable.
“Es deber del Ministerio Público, como órgano persecutor, ampliar la investigación de los hechos, para que en un potencial juicio se imponga contra este imputado una sanción ejemplar”, establece la Fiscalía de Santiago.
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