Falta de docentes, personal administrativo y de mantenimiento afecta a centros de Santiago

Por Karla Moreno

El liceo maestro Carmelo de Jesús Sandoval García, con matrícula de 625 estudiantes, necesita con urgencia un mayordomo y personal de mantenimiento.

La falta de personal docente, de apoyo y administrativo es una queja recurrente en los centros educativos de Santiago y otras zonas del país.

En muchas escuelas, la escasez de conserjes ha llevado a que profesores e incluso estudiantes tengan que colaborar en las labores de limpieza.

Tiene solo tres conserjes que no dan abasto, para encargarse de la limpieza de las 24 secciones, oficinas, baños y áreas comunes.

Ante esta situación, los docentes del centro educativo ubicado en Santiago Oeste, han tenido que detener la docencia, para cooperar con la limpieza de las aulas.

Además, la escuela cuenta con un solo portero, quien se retira a las 2 de la tarde, dejando la escuela sin vigilancia el resto de la jornada y exponiendo a los estudiantes y al personal a situaciones de inseguridad.

El liceo, que posee una matrícula de 625 estudiantes, también necesita con urgencia un mayordomo y personal de mantenimiento.

A estas situaciones se le suma un derrumbe de tierra ocurrido hace alrededor tres meses, que derribó parte de la malla perimetral y dejó en riesgo de colapso la pared frontal del centro educativo, convirtiéndose en un peligro para la comunidad escolar.

En respuesta a estas deficiencias, el liceo ha dado un plazo de 15 días a las autoridades para atender sus demandas.

Si no les dan una solución, concluirán la jornada escolar a las 2:00 de la tarde. 

Si el problema persiste, suspenderán las clases los miércoles y jueves, y seguirán agregando más días hasta obtener respuestas.

La Escuela Primaria Francisco Prudencio Parra, ubicada en la carretera Jacagua, enfrenta una situación similar, ya que llevan aproximadamente tres años sin un portero asignado. 

Además, la escuela enfrenta una escasez de conserjes, ya que solo cuenta con cinco para la limpieza de todo el plantel, que alberga cerca de 600 estudiantes y 27 aulas. 

Ante esta situación, los maestros han tenido que organizar las aulas y sacar la basura.

La escuela necesita maestros, en horas nocturas requiere serenos y ha enviado varias cartas solicitando el nombramiento del personal. 

Sin embargo, hasta el momento no han recibido ninguna respuesta por parte de las autoridades.

Falta de seguridad y sin vigilancia.

Durante todo el día, el plantel permanece sin una persona que controle el acceso, lo que representa un riesgo tanto para los estudiantes como para el personal.

Esta falta de vigilancia genera desorden en la entrada y salida de los estudiantes. 

Aunque el personal de apoyo intenta de colaborar en la puerta, sus responsabilidades les impiden estar allí todo el tiempo, dejando la entrada desatendida la mayor parte del tiempo.