Por su inconmensurable valor, a las montañas son deidades, escuelas donde se aprender más que leyendo libros. A ellas se sube dos veces, una cuando la visita y la otra al inspirarte con la pluma. Ellas protegen, permiten disfrutar sus maravillosos paisajes y se impone hay que cuidarlas.
Por Marcelo Peralta
PALERO, Santiago Rodríguez, R.D.- Aquí, lejos del
bullicio citadino, las montañas son lugares excepcionales, academias
permanentes que enseñan a autodescubrir a seres vivos, mirar con ojos nuevos lo
nos rodea.
El montañismo inspira la vida, porque nunca
se puede mirar la altura hasta que no hayas llegado a la cumbre, para desde
allí, poder ver desde lo alto lo que la vista no alcanza desde abajo, como es
absorber la fragancia que despiden los pinales.
Al escalar una montaña las fuerzas disminuyen, pero logra miradas
libres, la vista es más amplia, serena y libre de toxicidad.
El alpinismo es un lujo para el espíritu, recurso para el alma, mirar las cosas bellas del camino, subir
despacio, aunque firme, disfrutar el momento; las vistas desde la cima son, sin
dudas, el regalo perfecto del viaje y conduce su cuerpo allá dónde un día sus
ojos lo soñaron estar.
Son ascensiones que estimulan al más alicaído por
su valor paisajístico, natural e histórico, que acerca a la magia que esconden
las montañas por ser lugares donde cada piedra, árbol, elevación de tierra
parece tener algún secreto guardado y algo que contar.
La Tierra, cielo, montañas, bosques, campos y ríos son
extraordinarias escuelas que enseñan novedades que no se pueden aprender leyendo
libros por trascendentales que sean sus escritos.
Las montañas son deidades.
Cerca de
la cima siempre hay mil excusas para bajarse y una sola para subir. Fuentes de
agua y energía que producen alimentos para millones de seres. Especies de cumbres a
escalar, aunque a veces
llegan a convertirse en volcanes, también, en espíritus que pueden enojarse en
respuesta al castigo que reciben de los humanos.
Con su altitud, pendiente, orientación al sol, esos
ecosistemas de montaña son fácilmente vulnerables a cuestiones climáticas, plantas
y animales, que están perdiendo rápido su hábitat.
Esas elevaciones se tierra ayudan a los hombres a
despertar sueños dormidos, dotadas de mirada libre, con vista amplia, serena,
que luchan por sobrevivir en áreas cada vez más amenazada por el hombre en su reducido
espacio, afectadas tras el corte de especies causando erosión que marcha a
ritmo acelerado sin precedentes, negatividad que impacta en sus recursos
hídricos.
Ellas, están amenazadas por la degradación de la
tierra, afectadas a causa de la sobreexplotación, que con el devenir del tiempo
son atacadas por desastres naturales.
En la falda de la Codillera Central, quienes viven
y poseen negocios en estas áreas, atesoran la gran riqueza de estar en armonía,
dotadas de conocimientos, gestionar y mejorar la resiliencia de los ecosistemas
frágiles al Sur de la provincia General Santiago Rodríguez.
Porque nacieron, criaron, procrearon, reprodujeron,
continúan protegiendo, cuidando, viviendo de los frutos que proporciona a la vida,
ya que las montañas no se recorren con las piernas sino con el corazón por
haber sido creadas de la riqueza que ofrece de la Madre Naturaleza.
Quienes habitan aquí tienen razones más que
suficientes para ser fiel a las montañas como decía el célebre el profeta árabe
y fundador de la religión musulmana que si “él no iba a la montaña ella lo
hacía”.
Por eso es, que las montañas no
solo proporcionan sustento directo y mejoran el bienestar de millones de
seres, sino, también, lo hacen de manera indirecta a favor de quienes viven
aguas abajo.
Estudios determinan el 90% de las personas que
viven en las montañas son de países en desarrollo, perduran más tiempo de vida;
mientras los de abajo sufren inseguridad alimentaria y beben aguas contaminadas.
El 80% del agua dulce del mundo dependen de las
montañas, ya que desde ahí sale abundantes cantidades productos, alimentos con
un alto valor nutritivo y de calidad.
Potencialidades:
En la provincia Santiago Rodríguez reúne las
características geográficas y atributos inherentes por su paisaje, topografía,
clima, biodiversidad que engloba un amplio espectro para el ocio, deporte al
aire libre.
Pero, las tierras están en poder de quienes poseen
dinero las cuales están dotadas de un gran potencial que estimula el
crecimiento de la economía, cambio social, complementariedad, capacidad de
promover la estacionalidad, existen las condiciones adecuadas para desarrollar una
amplia gama de actividades.
Se puede desempeñar un rol clave en el suministro
de energía renovable, hay hidroeléctrica y solar, a pesar de ser comunidades
remotas.
Estar en este lugar tiene gran significado natural,
que se presta para tener una conversación digna con la Madre Naturaleza,
embriagarse de su néctar, lograr un equilibrio emocional, interactuar entre
árboles, ríos y aves.
Cada 11 de diciembre, en el mundo se ha escogido el
“Día de Las Montañas”.
Buena iniciativa.
La genialidad y creatividad de varias personas de
crear negocios atraen al visitante.
Es el caso de “Palero Eco-Aventura” propiedad
presidente es Marcial Collado.
La inquieta Elvia Hernández-Lucecita- oriunda de la
comunidad El Gallo, municipio San José de las Matas, provincia Santiago ideó
construir una cabaña en el paraje “El Palero” con la idea de “relajar la mente”
y retirarse allí de vez en cuando.
Marcial dice que parece que al ingeniero se le fue
la mano y la hizo muy grande y Elvin Collado, maestro constructor le recomendó alquilarla.
Ahora, es la casa de campo “Los Soñadores”, quien
es el primer centro de alojamiento de la comunidad que desde lo alto de un
cerro llama la atención del viajero por la enorme cantidad de flores que crecen
en el jardín.
Surge como la historia del Edén que Dios creó al
primer hombre y lo colocó en un jardín paradisíaco.
Este lugar es acogedor, apacible, alegre, creado
por sabios, en donde se puede hasta meditar.
Los creadores de este lugar parecen haber imitado y
estar conectados con el cerebro de Mefistófeles que estuvo lleno de sensibilidad
humana, ya que roza con lo paradisíaco.
Este es un lugar increíble, llegar hasta aquí es enamorarse,
una experiencia impactante, inolvidable, un destino de lujo, conciencia
ecológica ofertado por la Madre Naturaleza.
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