Nueve mineros quedaron
atrapados ayer miércoles en una mina de carbón del norte de México
tras un derrumbe en el área donde realizaban actividades de excavación.
El
presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el incidente vía Twitter.
En un
mensaje indicó que a la 1:35 de la tarde se registró un derrumbe en una mina
de carbón del municipio de Sabinas, en el estado de Coahuila, lo que
provocó un socavón. Al parecer quedaron atrapados nueve mineros, precisó.
El
mandatario señaló que 92 elementos de la Secretaría de la Defensa,
especialistas y cuatro perros ya se encuentran en el lugar para participar en
las labores de rescate.
Segun
informó el gobierno de Coahuila en un comunicado, el accidente ocurrió cuando
los hombres “toparon con un área contigua llena de agua, que al derrumbarse
provocó una inundación, dejando atrapado a un grupo de mineros”.
Uno
de los trabajadores logró salir del lugar y alertó a las autoridades.
A
última hora del miércoles, medios locales informaban que sólo quedaban ocho
personas atrapadas, pero ninguna autoridad lo confirmó.
Familiares
de los mineros se encuentran afuera de la mina a la espera de información,
reportó la televisora local Milenio. Elementos de Protección Civil también
están allí.
La
mina inició operaciones en enero de este año y, según el gobierno local, no hay
antecedentes de denuncias por algún tipo de anomalía.
Entre
junio y julio del año pasado se registraron derrumbes en dos minas de Coahuila
en los que perecieron nueve mineros.
El
peor accidente minero en la historia reciente de México también ocurrió en ese
estado, la madrugada del 19 de febrero de 2006. Hubo una explosión en la mina
Pasta de Conchos cuando 73 mineros estaban de turno. Ocho fueron
rescatados con golpes y quemaduras graves, y el resto murieron. Sólo se
recuperaron los cadáveres de dos de ellos.
“El
siniestro del día de hoy en la mina de carbón en el municipio de
Sabinas, Coahuila, da cuenta que las condiciones estructurales que ocasionaron
los hechos de Pasta de Conchos en 2006 no se han revertido”, manifestó en un
comunicado el colectivo de familiares organizado tras aquel accidente.
“Prevalece la falta de inspecciones, la complicidad con las empresas y la
desprotección de los trabajadores".
Hace
dos años el gobierno actual se comprometió a rescatar los cadáveres de los
otros 63 mineros sepultados, un trabajo de gran complejidad técnica y
alto coste que todavía no ha comenzado.
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