Santiago, R.D.- El gobierno
de Luis Abinader y su ministerio de Educación sufrieron una contundente derrota
al llamar al reinicio de las clases para el período 2021-2022, quejando las
aulas vacؙías.
Este martes, debería acudir a
recibir clases más de dos millones de estudiantes estatales y privados a nivel
del país, no obstante, los centros estaban desolados.
La finalidad del gobierno llevar
a clases a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, sin embargo, hubo resistencia
de padres y alumnos que acatar el llamado oficial.
El objetivo planteado por el gobierno
y funcionarios del ministerio de Educación, era, sacar a alumnos de las casas,
enfrentar la problemática de la Covid19 aunque cada día se acentúa, salir
airoso en el año escolar y liberar a miles de familias con la alimentación.
Tras un sondeo por escuelas
en barrios y centro de la ciudad de Santiago de los Caballeros, era escasez ver
a maestros, personal administrativo en centros educativos.
El negativo causado por la
inasistencia de estudiantes y maestros, se evidencia una derrota contundente
causada al Estado, porque no tuvo el respaldo esperado.
El sector oficial dispuso recursos
a su alcanza para lograr éxitos en la reapertura del año escolar, pese a la potencialidad
de recursos directos, indirectos previstos, quedó “trunco” en persuadir a
padres y alumnos ir a docencia este martes.
Desde las direcciones regionales,
distritos y centros educativos trataron de desmenuzar un plan estratégico
llamando a docencia, pero fracasaron en su intento.
El gobierno de Luis Abinader
hace aportes mediante planes de elevado valor organizativo, asistenciales
suministrando desayuno escolar, almuerzo y merienda fundamentales que impactan
entre las familias de limitados recursos económicos.
Tiene la finalidad de reducir
la cadena de factores críticos previstos en familias dominicanas de ahorrarle dinero
suministrando alimentos en las escuelas, pero nada de eso es valorado por
algunos sectores.
Hay personas que por ser contrario
políticamente al partido oficial, boicotean muchos planes de bienestar e importancia,
desarrollar lineamientos y corregir “entuertos”.
Con la reapertura de clases presenciales miles de familias ahorrar indeterminada cantidad de dinero comprando alimentos, porque quienes estudian en escuelas estatales reciben desayuno, comidas y amortiguamientos.
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