Policías despidieron este jueves en Nueva York a su colega de origen dominicano, Jason Rivera, muerto a tiros el Día de la Virgen de La Altagracia, en un incidente en Harlem, protagonizado por un afroafricano con antecedentes de violencia.
El autor de los hechos de
sangre cometió los hechos con un arma de fuego robada en Boston en el año 2017.
Los actos religiosos fueron
realizados en la catedral de Saint Patrick, en la Quinta Avenida neoyorquina, donde
se hizo el velatorio de Rivera y el novenario, quien fue muerto a los 22 años.
A los actos religiosos acudieron
sus padres, la viuda; policías que se presentaron en el lugar, legaciones de dominicanos,
funcionarios del Consulado, encabeza por Eligio Jáquez, quienes ondearon banderas
del país, cuando se apostaron frente al templo católico.
El cadáver de Rivera fue
cremado en una ceremonia distinta a la que asistió el alcalde Eric Adams, quien
deploró los crímenes.
Prometió reforzar la seguridad en la ciudad. En el tiroteo murió otro policía de nombre Wilbert Mora, de 27 años, que acompañaba a Rivera el día del incidente.
Su deceso se originó cinco días después. El segundo agente, también, era de origen dominicano.
Quien protagonizó el incidente,
quien, fue acribillado a tiros, tenía 47 años y con antecedentes policiales por
tráfico de drogas y posesión ilegal de armas, tenía en su poder una pistola
Glock que había sido robada en Baltimore en 2017.
Los agentes acudieron a un
llamado formulado por la madre del asesinado, quien, supuesto la amenazaba y cuando
los agentes llegaron lo recibió a tiros limpios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario