Nagua, R.D. La franqueza del
presidente Luis Abinader le da mayores puntuaciones en la popularidad y afianzamiento
en la forma de gobernar.
Así lo entienden ciudadanos
comunes tras el discurso de esta noche donde reafirma Punta Catalina es un “inmueble
del pueblo” y mientras esté en el Palacio presidencial no permitirá la privaticen.
En la sociedad se tejían “nebulosas”
en relación al fideicomiso y la creación de un comité de personas, algunas
cuestionadas, situación que fue aclarada por el jefe de Estado.
Hombres y mujeres aquí, dicen
decisiones del gobernante tienen validez y bienestar de la mayoría.
Establecen la capacidad de
Abinader se sobrepone a la capacidad de otros mandatarios que hacían cuestiones
estatales y el pueblo reclamaba y no daban detalles.
Dicen Luis Abinader es un presidente
que pone el “oído en el pueblo”; la escucha, habla cuando hay confusiones, con
lo que calla a los opositores que pretenden nada en ríos revueltos.
Opinan que Abinader es un
hombre que sabe "moverse" políticamente y como estadista.
Sin embargo, cuestionan que
muchos de sus funcionarios no lo ayudan.
Solo quieren ganarse el
dinero que le paga el pueblo.
Opositores se dieron banquetes,
dicen especulando desde la semana pasada de la supuesta privatización de Punta
Catalina.
Abinader, también, aclaró que
ese contrato será sometido por el Poder Ejecutivo el 27 de febrero al Congreso
Nacional cuando se abra la próxima legislatura.
Aclaró, de igual modo, que
los resultados de auditoría de Planta Catalina se dará a conocer para que el
pueblo sepa la inversión que hizo el pasado gobierno del PLD.
Quienes opinaron tildaron a
Luis Abinader de presidente responsable, porque su gobierno salió al frente de
las críticas de opositores.
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