Santiago, R.D.- Apoderado de la prudencia, sensibilidad,
aunque con firmeza, el presidente Luis Abinader apeló a su homólogo de Haití
detener la construcción del canal de riego para sacar agua del Río Dajabón y
que evite acudir a un sistema de arbitraje internacional.
Abinader expone que
de nada vale que Haití gaste tiempo, dinero y espacio haciendo un canal de
riego, cuando en realidad para lograr su objetivo de llevar agua debería
construir un dique, objetivo que le sería algo más difícil todavía.
“Es por eso que pido
al presidente Jovene Moise que ordene detener la obra hidráulica, a la vez de
advertir que el país y e Instituto de Recursos Hidráulicos dominicano tienen
muchas opciones desde el punto de vista diplomático para exigir a Haití la
paralización de dichos trabajos”.
El mandatario informó especialistas del Instituto Nacional de
Recursos Hidráulicos estudian alternativas al respecto.
Desde que Abinader
reveló el 29 de mayo que presentará a las autoridades de Haití la construcción
de una presa en el río Artibonito, que nace en República Dominicana y desemboca
en la nación fronteriza.
Mientras que desde diarioglobal
opina que ese anuncio habría despertado “celos” entre los hiatianos y en una forma
de provocación iniciando esos trabajos.
Los haitianos no
tienen que los ríos que llevan agua a ese territorio nacen en República
Dominicana.
Un ejemplo ríos Dajabón
que bordea a Dajabón y Artibonito donde el gobierno de Estados Unidos construyó
la presa de Peligre en el año 1956 y antes de hacerla pidió permiso a República
Dominicana si aceptaba o rechazaba.
Sin embargo, la tozudez envenena a los haitianos quienes en vez de armonizar provocan, a pesar que República Dominicana aceptan a miles de sus gentes llenos de enfermedades ofreciendo hospitales, medicinas gratis, escuelas, agua, alimentos, escuelas, universidades, alojamiento y libertades públicas.
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