Hoy, acabó de explotarle una bomba más dañina que la atómica que Estados Unidos lanzó en el año 1945 sobre las ciudades china de Hiroshima y Nagasaki tildada por entendidos en la materia cómo fue el "infierno" en el que murieron millares de seres humanos, animales, plantas, que hasta sus secuelas se perciben hoy en día.
Este
hecho ocurrió en el año 1945 en que Estados Unidos y Japón llevaban desde hacía
cuatro años enfrentados en la Guerra del Pacífico, uno de los mayores
escenarios de la Segunda Guerra Mundial.
El 26
de julio de ese año el presidente norteamericano, Harry Truman, lanzó un
ultimátum contra los japoneses.
El
mandatario gringo les exigía una "rendición incondicional", de lo
contrario, les esperaba "una destrucción rápida y absoluta".
El
mensaje de Truman no mencionaba el uso de bombas nucleares.
Sin
embargo, estos artefactos eran parte del arsenal que EE.UU. tenía listo como parte
de su estrategia para zanjar el conflicto.
El 16
de julio EE.UU. había ensayado con éxito la bomba Trinity, la primera arma
nuclear que se detonaba en el mundo.
No
obstante, la bomba que estalló hoy en República Dominicana es que el presidente
Luis Abinader concedió la nacionalidad a 50 haitianos el 30 de abril del 2021 y
como es un gobierno de anunciación, esa decisión la mantenía en secreto de Estado.
Periódicos
dominicanos y extranjeros se enteraron de este hecho hoy sábado y decidieron
publicar.
He
aquí la noticia:
República Dominicana concede
la nacionalidad a 50 descendientes de haitianos.
El presidente Luis Abinader
concedió la nacionalidad dominicana a 50 descendientes de haitianos nacidos
en el país que fueron «despojados» de su ciudadanía por medio de una
polémica sentencia promulgada en 2013.
La concesión de la
nacionalidad se materializó en un decreto firmado por Abinader el
pasado 30 de abril, que se ha mantenido en secreto hasta ser
publicado en la web de la Consultoría del Poder Ejecutivo.
Este es el primer
decreto firmado por Abinader para otorgar la nacionalidad a los
descendientes de haitianos afectados por la sentencia de 2013.
Abinader siguió el ejemplo de
su antecesor, Danilo Medina, que firmó otro decreto similar en julio de
2020, también en secreto, en el que devolvió la nacionalidad a 750
dominicanos que habían sido despojados de la ciudadanía de su país de nacimiento.
La polémica se remonta a
2013, cuando el Tribunal Constitucional decidió que los hijos de los
extranjeros indocumentados no son dominicanos.
La sentencia se aplicó de
forma retroactiva a los nacidos después de 1929 y afectó directamente
a decenas de miles de hijos de haitianos, muchos de los cuales se quedaron apátridas en
ese momento.
Medios nacionales e internacionales
suscitadas por la resolución llevaron a las autoridades dominicanas a elaborar
una ley en 2014 con la que ofrecieron la nacionalidad a una minoría de
los afectados, los que ya tenían documentos de identidad dominicanos.
En ese grupo se inscriben las 800
personas que han recibido la nacionalidad gracias a los decretos firmados
por Medina y por Abinader.
Según cálculos de la ONG
Reconoci.do, unas 8.000 personas solicitaron recuperar la nacionalidad
por medio de la ley de 2014.
La ley de 2014 estableció una
segunda categoría, la de los hijos de extranjeros que nunca habían tenido
documentos dominicanos antes de la sentencia de 2013.
Para este grupo se creó un
plan de regularización de extranjeros, que les abre las puertas a solicitar un
permiso de residencia en el país y obtener una cédula que les reconoce como
haitianos.
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