Higuey, R.D.- Decenas de hombres y
mujeres de distintas edades y ciudades del país arribaron la noche de este
lunes aquí para participar este 21 en el Día de La Altagracia.
Hay gentes que duerme hasta debajo de las guaguas, en tanto, que cientos de haitianos se
instalaron en áreas estratégicas para vender velos,
efigies de la Virgen de La Altagracia,
labor que antes hacían los dominicanos.
Autobuses de
Santiago, Mao, Samaná, Puerto Plata, San Francisco de Macorís, la Vega, Bonao,
Montecristi, San José de Ocoa, San Pedro de Macorís, La Romana y San Juan
fueron vistos llegar llenos de personas.
Algunos de zonas cercanas están provistos de colchones, sábanas
para descansar en el suelo.
Lo que no
faltan son los pedigüeños quienes se colocan en las aceras de la entrada de la
Basílica para exigir sus limosnas.
El rector de la Basílica, Pedro Antonio Villa y la Alcaldesa de
aquí Karina Aristy, confirmaron que varios baños móviles fueron colocados para
las necesidades fisiológicas de los visitantes.
También, un
camión cisterna con capacidad de miles galones para abastecer de agua a los
peregrinos.
Mientras que en todo el perímetro de la Basílica fue cerrado por
la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), donde no permiten que se
estacione ningún vehículo para que los peatones puedan caminar libremente por
las calles, sin el temor a que puedan ser atropellados.
La medida
es mantenida hasta que se clausure la última misa en honor a la Virgen de La Altagracia.
La
eucaristía de la medida mañana será oficiada por el obispo de aquí, aunque nativo
de Santiago, Monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez.
Los
peregrinos que vienen a las misas provienen de todas partes del país y del
extranjero.
Junto a las
actividades religiosas, se realiza el tradicional maratón Altagraciano
organizado por la Gobernación, donde hay premiaciones para los más sobresalientes.
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