Santiago, R.D. El aumento
mundial del sobrepeso y la obesidad infantiles
es atribuible al cambio dietético, un aumento de la ingesta de alimentos
hipercalóricos con grasas, azúcares, carentes de vitaminas, minerales y micronutrientes
saludables.
Se establece que gran parte
de la población adulta y niños están
engordando, cifra que sigue aumentando en exceso.
La obesidad es una enfermedad
que se profundiza y sus causas se atribuyen a los malos hábitos, la calidad de
vida que llevan.
Está reconocida como
enfermedad, todavía hay muchas personas y profesionales sanitarios, que olvidan
que no es un problema banal, sino una
patología que tiene un gran impacto en la vida del paciente y que es factor de
riesgo a la salud.
La definen como una enfermedad crónica ya que una vez que los mecanismos se estropean
al acumular grasa en exceso, no se curan y hay que estar vigilando.
Añaden
que
una persona obesa es que ha perdido el control y se convierte en una enfermedad
crónica.
Insta a los padres
controlar el peso de sus hijos e hijas mejorando la calidad de vida de los
infantes modificando la conducta, de los hábitos de alimentación y realizar
un cambio de hábitos.
Insiste en que se fomente una vida más activa para enfrentar
el sedentarismo y la obesidad por ser generadores de enfermedades.
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