Sin importar los aportes que aporta al país,
el muelle de Puerto Plata está como una
carreta sin bueyes.
Por Marcelo PeraltaPuerto Plata, R.D.- A pesar de los
beneficios y tras llegar a 102 años dando beneficios al estado dominicano y a
pesar de que Puerto Plata está compuesta por gentes de gran valía, sin embargo,
su muelle ha sido abandonado como una
carreta sin bueyes.
Las actuales condiciones del lugar es tratado como una persona que padece una enfermedad incurable que se muere por la falta de dolientes y que haya sido desahuciado de la ciencia a pesar de los grandes avances tecnológicos.
Las
actuales condiciones de este lugar, quien lo observa se pueden imaginar en que nadie
está de acuerdo con hacer una cura y reparar el muelle que tantos millones de
dólares y pesos dominicanos generó al Estado dominicano.
Instalación.La obra que construido en el año 1916 durante la primera intervención militar norteamericana.
Sus condiciones de deterioro es atribuida al descuido y falta de mantenimiento por parte de la Autoridad Portuaria Dominicana (Apordom).
A pesar de sus precariedades y las peligrosas condiciones del destartalado muelle son desafiadas por una enorme cantidad de hombres que accionan en la decadente industria pesquera local.
Los pescadores se van a la mar en decenas de embarcaciones que integran la flota pesquera, regresando semanas después cargados de pescados y mariscos para venderlos a la población.
Las grandes grietas ocasionadas por la erosión y los daños provocados por el paso de los huracanes y oleajes anormales, amenazan con hacerlo colapsar.
Hoyos que parecen cráteres y que se han formado a lo largo de los años, ante la falta de cuidado, lo representan un peligro que requieren la urgente reconstrucción.
De no hacerse nada, el gobierno lo que debe es clausurarlo para evitar tragedias humanas.
Las erosiones no solo han dejado hundimiento, sino que destruyeron parte de los pilotillos de soporte de la plataforma de cemento.
Las actuales condiciones del lugar es tratado como una persona que padece una enfermedad incurable que se muere por la falta de dolientes y que haya sido desahuciado de la ciencia a pesar de los grandes avances tecnológicos.
Las
actuales condiciones de este lugar, quien lo observa se pueden imaginar en que nadie
está de acuerdo con hacer una cura y reparar el muelle que tantos millones de
dólares y pesos dominicanos generó al Estado dominicano.Instalación.La obra que construido en el año 1916 durante la primera intervención militar norteamericana.
Sus condiciones de deterioro es atribuida al descuido y falta de mantenimiento por parte de la Autoridad Portuaria Dominicana (Apordom).
A pesar de sus precariedades y las peligrosas condiciones del destartalado muelle son desafiadas por una enorme cantidad de hombres que accionan en la decadente industria pesquera local.
Los pescadores se van a la mar en decenas de embarcaciones que integran la flota pesquera, regresando semanas después cargados de pescados y mariscos para venderlos a la población.
Las grandes grietas ocasionadas por la erosión y los daños provocados por el paso de los huracanes y oleajes anormales, amenazan con hacerlo colapsar.
Hoyos que parecen cráteres y que se han formado a lo largo de los años, ante la falta de cuidado, lo representan un peligro que requieren la urgente reconstrucción.
De no hacerse nada, el gobierno lo que debe es clausurarlo para evitar tragedias humanas.
Las erosiones no solo han dejado hundimiento, sino que destruyeron parte de los pilotillos de soporte de la plataforma de cemento.
Ellos provocan un gran temor entre los trabajadores agrupados
en el bloque de nueve sindicatos que hacen vida en el muelle, construido entre
los años 1916 y 1918 durante la primera ocupación norteamericana.
Obreros creen que con un terremoto o un ciclón puede
terminar de desplomarse, lo que aún queda en pie, incluyendo el antiguo local
de la Dirección General de Aduanas construido hace un siglo.
A pesar de la demanda que por años que
viene haciendo el sector empresarial y entidades de desarrollo puertoplateño,
el proceso para reconstruir un nuevo puerto se ha estancado por décadas.
El nuevo muelle de carga, que es el que se halla
en condiciones de menos deterioro, recibe anualmente entre 20 y 22 mil
contenedores, pero requiere mejorar la entrada por la avenida Penetración.
Al mismo llegan desde Estados Unidos y otras nacionales entre
400 y 500 barcos de carga que transportan madera, vehículos, combustibles y
materia prima.
Pero las actuales condiciones de deterioro del muelle de
pesca son tan avanzadas, que muchas embarcaciones fueron dejadas abandonadas.
El viejo puerto, está prácticamente a punto de
desplomarse, solo sirve para albergar algunas embarcaciones pesqueras.
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