Mao, R.D.-La mística, práctica irracional que vincula a eventos sobrenatural, ocultismo, preocupó a maeños, tras el hallazgo por personal de limpieza de una culebra debajo de la casa del obispo de aquí.
En el periódico capitalino El Nuevo Diario se ha difundido la noticia de que obreros de limpieza localizaron el reptil debajo de la cama donde duerme el obispo de la diócesis de la región Noroeste, su Eminencia Reverendísima, monseñor Diómedes Espinal León, generando inquietud.
Fue el martes reciente que el reptil apareció debajo de la cama del religioso cuando hombres realizaban limpieza en la zona, en tanto feligreses sugieren, hacer exorcismo, alejar cuestiones malignas que puedan avecinarse.
El hogar del obispo está en el sector Hatico, rodeada de árboles, visitada por aves de diversas especies, por lo que muchos entienden no ha de sorprender aparezcan culebras a traídas por el frescor prevaleciente allí.
El reptil capturado y entregado a las autoridades del ministerio de Medio Ambiente, Recursos Naturales para su evaluación, conservación y protección.
La especie no significa riesgos por no ser venenosa.
La casa del religioso fue ordenada por el Papa Pablo VI Roma el día 16 de enero en 1978, como sufragánea de la arquidiócesis de Santo Domingo.
Mientras el 14 de febrero de 1994, con la nueva bula del Papa Juan Pablo II se solicitó se creaba el arzobispado de Santiago y la diócesis sufragáneas serían La vega, San Francisco de Macorís y la de Mao-Montecristi.
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La ordenación episcopal de su primer obispo Jerónimo Tomás Abreu Herrera se celebró el 4 de marzo de 1978 con sede en Mao el obispo consagrante fue el Cardenal Octavio Antonio Beras Rojas adscrito al Arzobispado de Santo Domingo.
La autoridad religiosa estuvo asistida por monseñor Roque Antonio Adames Rodríguez que era obispo de Santiago y monseñor Juan Antonio Flores Santana, obispo de La vega.
Al iniciar su vida institucional, esa nueva diócesis de Mao-Montecristi quedó nombrado su primer obispo que fue monseñor Tomás Abreu y tomó posesión de su cargo el mismo día de su ordenación episcopal.
Disponía de una población de 296 mil 846 personas en un área de 4,814.30 kilómetros cuadrados.
En las cuatro provincias civiles que la conforman existían 12 parroquias; 60 capillas; 6 centros de enseñanza; 6 centro de salud; 2 centros de formación y promoción humana; una emisora de radio.
Un centro educativo; 8 comunidades religiosas; 5 femeninas y 3 masculinos; la diócesis contaba en ese entonces con 18 sacerdotes; 6 diocesanos y 12 religiosos.
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