La orden la habría dado el jefe pandillero Monel Feliz-Mikano-, en alegadas represalias por la muerte de uno de sus hijos, al creer que cayó enfermo por una maldición.
Un reporte de prensa desde Haití se afirma 184 personas con edades de 60 años fueron mandadas asesinar este fin de semana en Puerto Príncipe, Haití.
El responsable de la masacre es Monel Féliz-Mikano-, jefe de Viv Ansanm, una coalición de bandas formada en 2023 por las dos grandes federaciones que aglutinaba al resto de pandillas con el objetivo de derrocar el frágil Gobierno, logrando en marzo de este año la salida del primer ministro, Ariel Henry.
El líder pandillero acudió para pedir ayuda por la enfermedad repentina de uno de sus hijos a un sacerdote vudú, que le aseguró ancianos de Wharf Jeremie, un distrito de Cité Soleil, le habían maldecido, lo que provocó la ira de Feliz.
De acuerdo con las fuentes con las que ha podido hablar el diario estadounidense ‘The New York Times’, ataques el viernes y el sábado de la semana pasada, mayoría de las víctimas eran mujeres, ancianos, cuyos cadáveres aparecieron mutilados y quemados en las calles.
Nuevo Estado de emergencia
El nuevo episodio de violencia se produce en medio de un nuevo estado de emergencia y de la presencia de un contingente policial internacional encabezado por Kenia que ha resultado hasta la fecha ineficaz.
El Alto Comisionado para Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Turk, ha cifrado en 184 las muertes orquestadas «por el líder de una poderosa banda en la zona de Cité Soleil«, una de las zonas más peligrosas y empobrecidas de la capital.
«Estos últimos asesinatos elevan el número de muertos en Haití este año a la asombrosa cifra de 5 mil personas», ha informado Turk, reclamando a la comunidad internacional que ponga especial atención a las armas con las que comercializa a fin de evitar violaciones contra la población civil.
Mayoría de muertos mayores de 60 años
El Combinado para la Paz y el Desarrollo es una de las ONG que en las últimas horas ha informado sobre este nuevo episodio de violencia en Puerto Príncipe. La mayoría de los muertos son mayores 60 años y practicantes del vudú, religión con gran arraigo en la parte haitiana.
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