Por: Marcelo Peralta
SABANETA, Santiago
Rodríguez, R.D.-Aproximarse a la edificación del cine San Pedro, que fue testigo
de viejas historias, anécdotas y añoranzas, es sentir tristeza y percibir
abandonado.
Ubicado en la esquina
de las calles Restauración y Libertad, empujado
al abandono, deterioro, olvidar su eco, sueños, misterio, entrar al pasado,
paredes sucias, telarañas en horas diurnas y en las nocturnas soledad y
oscuridad.
El cine San Pedro,
propiedad del médico odontólogo doctor Cástulo Alfredo Espinal, fallecido hace
tiempo, observar la enorme estructura que duerme al estilo de un “dromedario”
sin dolientes.
En la actualidad es un
gigante en medio del silencio, abandono, dejadez, a pesar de guardar secretos jamás
revelados.
Tiene dos espaciosas
salas para espectadores y amantes de películas, donde artistas de la estirpe de
Enrique Feliz hicieron presentaciones.
El San Pedro era un
cine de prestigio.
Sus salas están vacías
y se perciben que se venden materiales ferreteros para construcciones.
Observar esta
edificación da nostalgia a quienes tuvimos la oportunidad de ver películas y
presentaciones de artistas.
Este lugar era mezcla
de arte, cultura, leyendas, disfrute, compartir y alegría.
Este cine, hoy en día está
en la sombra de la oscura noche y de día castigados por candentes rayos del
astro Sol que no perdonan nada.
La estructura tiembla
solo cuando percibe los ecos del paso de ciudadanos y vehículos de altos
cilindranjes que resuenan al desplazarse por sus alrededores en la esquina de
las calles Restauración y Libertad en el municipio Sabaneta, provincia Santiago
Rodríguez.
“Váyase en paz y
agonía cine San Pedro”.
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