Se impone promover autoestima en niños, adolescentes y jóvenes no es lo mismo “por dentro y por fuera”. Nadie, ni la sociedad con sus modas, tienen derechos a decirnos que ser diferente está mal”. "Educar la mente sin hacerlo en el corazón, no es absoluto”.
Por:
Marcelo Peralta
Ella es Valentina Bourdierd Peralta, “la india” de la familia y una de las nietas que alegran el hogar.
A
pesar de su corta edad, tiene dones que la diferencian en la sociedad.
Autoestima
elevada, educación emocional, formación en valores, es empática, respetuosa, tolerante,
solidaria, altruista, amorosa, cariñosa y dotadas de innatas cualidades.
Hoy, la
niña preciosa de la familia, cumples 10 añito de haber permitido el Creador del
Universo venir a este globo terrenal.
Sus hermanas
Isabella mayor que ella y Emma la menor están orgullosas ella, al igual que
familia completa.
Por
su carácter, aptitudes, sonrisa, actitudes hace sea brillante, inteligente,
dulce, delicada, observadora, dedicada, principios esenciales que la convierten
en un ser especial y cristaliza lo que emprende.
Es super
especial con sus hermanas, amigos y miembros de la familia.
La familia
espera, aunque vivimos en una sociedad incierta, evolutiva y sujeta a continuos
cambios que Valentina, a pesar de la vorágine mantenga invariables sus valores
personales, hacer de ellos ejemplo de vida.
En su
etapa de vida, educar en valores debe ser para ella el estandarte que el
devenir del tiempo cobre especial relevancia; comportamiento ayuden a adoptar
decisiones adecuadas sin producir daños a nadie.
Que
sus correligionarios estén orgullosos de ella, a sabiendas mantener una tarea de
esa magnitud no será fácil, porque ahora se transmitir conocimientos de forma
teórica, haciendo desaparecer valores y costumbres que moldean al ser humano.
No
obstante, las variaciones humanas se desprenden de cuestiones de actitudes, bases
de trasferir valores que empieza en el hogar y se hacen notorios en el
comportamiento y corrillos sociales.
Aunque,
no todo está perdido, por lo que se impone, ir fomentando en niños, niños, adolescentes,
jóvenes respeto para que se pueda educar en valores en el entendido hacer ese
proceso no es sencillo, pero sí necesario.
Empezar
desde el hogar, a través de cuentos, historietas, ejemplos de padres, madres,
hermanos, abuelos, porque son herramientas que constituyen figuras
significativas.
Obvio,
personalmente detesto las “torturas blancas”, aunque no dejan señales visibles,
sí imborrables cicatrices.
Al
niño hay se le debe mostrar, para educar la herramienta apropiada haciendo lo
correcto mediante el ejemplo, porque ellos siempre quieren parecerse al “héroe”,
a ese “protagonista” y “personaje de la
historia”.
Y hay
que hablar al niño en la casa de la nobleza, el respeto, honradez,
responsabilidad, porque en el colegio y escuelas son otros entornos.
¡FELICIDADES mi
nieta!
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