América se está convirtiendo en una bomba de tiempo que podría desencadenar conflagraciones.
Hay buques de
guerra rusos; elecciones venezolanas; amenaza de crisis fabricada con Guyana en
el Caribe.
Además, despliegue
de barcos rusos recuerda a gobiernos democráticos del hemisferio que Moscú y
socios locales autoritarios de Venezuela, Cuba y Nicaragua, representa una
amenaza para la seguridad de la región.
En 2008, Rusia
envió bombarderos de retropropulsión Tu-160 con capacidad nuclear; buques de
guerra, al Caribe en respuesta a su descontento por el posicionamiento
estadounidense de fuerzas navales en el Mar Negro.
En octubre de 2013,
Rusia volvió a enviar Tu-160 a la región cuando Estados Unidos; Unión Europea
presionaron a Rusia por ayuda a las milicias se hicieron con el control de la
región ucraniana de Donbass.
Ventas de armas
rusas a Venezuela en el 2010; en 2019 Rusia volvió a enviar Tu-160 a Venezuela
y sistemas de defensa aérea S-300, fuerzas mercenarias del grupo Wagner,
mantenedores militares, entrenadores a aliado, para mostrar apoyo barato al
régimen de Maduro.
2022 y 2023 Estados Unidos buscaba opinión internacional contra Rusia por su invasión no provocada de Ucrania, Rusia, acercó a anti-estadounidenses en América Latina, Cuba, Venezuela y Nicaragua a declarar su apoyo a Rusia y ampliar la cooperación militar.
Rusia necesitó planificar,
ejecutar la misión, decisión de enviar la flotilla se tomó antes de la
“provocación estadounidense” a la que supuesto respondía.
La vetusta fragata
antimisiles rusa Almirante Gorshkov; submarino de propulsión nuclear Kazan,
ejercicios con misiles frente a la costa este de Estados Unidos; llegada al
puerto de La Habana, pueden haber parecido intimidatorios.
El seguimiento de buques
de guerra rusos en ruta destructores estadounidenses; fragata canadiense;
múltiples aviones de patrulla marítima estadounidenses refleja capacidad; deber
de Estados Unidos de vigilar la amenaza, por limitada que fuera.
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