Patricia Saintizaire, una mujer de 36 años, residente en Florida, asesinó a su hijo y en un vídeo que tiene la policía se ve a la haitiana golpeándolo en la espalda, lo tira boca abajo en el suelo, sin siquiera resistirse.
Ahora, la haitiana está, acusada de matar a su hijo adoptivo de 4 años, a quien adoptó en Haití, detalla el informe de la Oficina del Sheriff del condado de Polk.
Saintizaire, de 36 años, de origen haitiana, vive en
Florida, adoptó el niño de 4 años, observó que era rebelde, lo golpeó y mató.
Enfrenta cargo de asesinato en primer grado, abuso
infantil agravado, manipulación de testigos por la muerte de su hijo que lo
adoptó en Haití, lo llevó a Estados Unidos en el año 2023 y ahora en 2024 lo
mató, alegando era violento.
Investigadores relatan la haitiana ató al niño, golpeó, mató y arrojó a la piscina en su patio trasero.
“Lo que hemos aprendido en la investigación
revuelve el estómago”, dijo el sheriff Grady Judd en una conferencia de prensa
recogido por Law&Crime.
“Tenemos un videoclip en el que a ese bebé de 4
años le ataron las manos a la espalda y ella lo arrojó a una piscina en el
patio trasero”.
El trágico suceso tuvo lugar el 1 de mayo, cuando
Bryan regresó a casa de la escuela comportándose normalmente.
Sin embargo, poco después, su hermano mayor notó
que Bryan tenía dificultades para caminar, sentarse y estaba letárgico.
Ante esta situación, Saintizaire solo dijo que el
menor estaba “fingiendo”; indicó al adolescente trajera comida, pero Bryan no
pudo comer y perdió el conocimiento, dijeron las autoridades.
A pesar de esos intentos de reanimación realizados
por su hermano mayor, Bryan falleció el 2 de mayo en un hospital de Orlando
debido a las graves lesiones que presentaba.
Hallazgos de la autopsia.
La autopsia reveló que Bryan había sido golpeado y
presentaba numerosas lesiones, desgarro en el bazo causado por un golpe en el
abdomen.
Hematomas y cicatrices de golpes anteriores presentado
en su cuerpo.
La causa de la muerte fue determinada como homicidio debido a traumatismos por fuerza contundente.
El sheriff Grady Judd dijo el niño al ser arrojado a la piscina, mostraba golpes en la espalda, yacía boca abajo en el suelo, sin siquiera resistirse, “como si fuera algo normal”.
Además de los evidentes signos de abuso físico, se
descubrió que Saintizaire había amenazado a su hijo mayor, de 16 años, con un
arma de fuego que no revelara el abuso.
El adolescente inicialmente negó abusos, pero
después de ser puesto bajo custodia protectora infantil y Saintizaire fue
encarcelada, admitió que ella le había dicho que no dijera nada a investigadores
para evitar problemas.
Judd calificó el abuso sufrido por Bryan como
inimaginable y destacó que ahora el niño está en un lugar mejor, lejos de los
abusos.
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